El pasado 9 de noviembre, en la ciudad de Córdoba, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Antonio Maíllo, expresó su respaldo a las manifestaciones programadas para este sábado en ciudades como Sevilla, Málaga y Cádiz, así como en las localidades gaditanas de Tarifa y La Línea de la Concepción. Estas movilizaciones tienen como objetivo visibilizar las crecientes dificultades que enfrentan los ciudadanos para acceder a la vivienda, consecuencia de los elevados precios y la proliferación de propiedades destinadas al uso turístico. Según Maíllo, IU cuenta con un 'plan' para abordar y mitigar estos problemas.

Durante una interacción con miembros de la militancia de IU, Maíllo enfatizó la necesidad de defender la vivienda como un derecho humano fundamental. Se opuso a la visión de la vivienda como simplemente un 'valor de negocio y mercado', argumentando que IU promueve un modelo que considera la vivienda como un derecho humano esencial, al igual que el acceso a alimentos, empleo y la democracia, elementos indispensables para una vida digna.

En línea con su mensaje, Maíllo hizo hincapié en la importancia de las protestas que tendrán lugar en diversas ciudades andaluzas, haciendo un llamado a los gobiernos para que encuentren soluciones efectivas a la crisis de la vivienda. En este contexto, sostuvo que IU está comprometida con el desarrollo de un plan destinado a la construcción de viviendas públicas que ofrezcan alquileres asequibles. Además, planteó la necesidad de 'ralentizar y paralizar' el fenómeno de los pisos turísticos, los cuales, según su opinión, desvían propiedades del mercado de alquiler, lo que a su vez eleva los precios ante la escasez de oferta residencial.

Asimismo, Maíllo realizó una dura crítica a las políticas de vivienda del Estado, señalando que desde 1980, se han invertido alrededor de 200.000 millones de euros sin que se haya logrado una verdadera planificación en la construcción de viviendas. En su análisis, destacó que de esta cifra, 160.000 millones han sido destinados a desgravaciones fiscales, lo que evidencia que no ha habido una adquisición adecuada de inmuebles. El coordinador de IU destacó que, según sus proyecciones, es imperativo promover la construcción de dos millones de viviendas protegidas para lograr una efectiva reducción en el costo de los alquileres y asegurar precios que sean asequibles para los ciudadanos más vulnerables.