El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se ha expresado enérgicamente en contra de la denuncia presentada por el Grupo Parlamentario Socialista, la cual ha calificado como una "querella política inventada". Esta acusación se centra en la contratación del Servicio Andaluz de Salud (SAS) durante la pandemia de Covid-19, utilizando el procedimiento de emergencia. Durante su intervención en el Foro ABC Reale en Huelva, Moreno añadió que espera que este asunto se cierre rápidamente, con el archivo de la denuncia.

Moreno enfatizó su "máximo respeto a la justicia" y defendió la importancia de una "posición institucional" que refuerce la credibilidad del Gobierno ante los ciudadanos. Afirmó que corresponde a la justicia investigar las acusaciones, dejando claro que la Junta ha colaborado en todo momento con la información solicitada por el PSOE en su denuncia. Moreno contrastó esta situación con el pasado, recordando que durante el mandato socialista, su partido no recibió la misma cooperación en asuntos como los casos de Invercaria o los ERE.

El presidente andaluz consideró que la denuncia del PSOE forma parte de una "estrategia del fango", orquestada desde Moncloa, para desacreditar a su Gobierno. Lamentó que el PSOE esté optando por judicializar la política en lugar de buscar el diálogo. Según él, su administración se siente "tranquila" ya que las acusaciones no tienen fundamento, ya que todas las contrataciones efectuadas por el SAS están respaldadas por informes legales.

En este contexto, Moreno cuestionó la lógica de las acusaciones de prevaricación, preguntando si el PSOE también planea incriminar a los abogados del SAS. Resaltó la creencia de que se está levantando un "ruido" que, a su juicio, no corresponde a una veracidad sustancial. Consideró que el PSOE está intentando establecer una querella prolongada con el objetivo de desgastar políticamente al Gobierno, alimentando un goteo de informaciones distorsionadas.

El presidente reafirmó la disposición de la administración andaluza para cooperar con la justicia y se mostró convencido de que no hay nada reprochable en términos legales respecto al SAS. Criticó a los socialistas por elegir el camino penal en lugar de abordar el asunto por la vía administrativa, si consideraban que había irregularidades que denunciar, lo que, según él, refleja un intento deliberado de socavar la imagen del Gobierno del PP-A.

Al ser preguntado sobre las referencias a la "fragmentación de contratos desde 2015" en la denuncia, Moreno indicó que el PSOE enfrentaba actualmente complicaciones internas y juegos de poder. Se mostró escéptico acerca de qué dinámicas internas del PSOE podían estar influyendo en esta decisión y sugirió que la fragmentación de contratos durante la etapa socialista fue más acentuada que lo que actualmente se le imputa a su administración.

Finalmente, el presidente insinuó que la mención en la denuncia a la contratación en la época socialista podría tener el objetivo de distraer o confundir, en medio de lo que él considera una crisis de liderazgo dentro del PSOE. También advirtió que quienes decidieron llevar este asunto a los tribunales, si las cosas no salen como esperan, deberán asumir la responsabilidad de sus actos. Moreno finalizó su intervención subrayando su confianza en la justicia y esperando que la causa se archive lo más pronto posible.