La investigación en curso sobre la muerte en carretera de una mujer de 39 años en Villamena, Granada, el pasado 6 de mayo, apunta a un posible homicidio previo al accidente de tráfico, que podría haber sido simulado. Su marido, un guardia civil de 41 años que viajaba con ella, se quitó la vida unas 12 horas después en su piso de Motril, en la costa granadina.
Fuentes cercanas a la investigación han afirmado que esta teoría es bastante clara, y se basa en indicios que se presentaron desde el mismo día del accidente. El Centro de Emergencias Sanitarias 061 y la Guardia Civil de Tráfico acudieron al lugar, pero no pudieron salvar la vida de la mujer. Por lo tanto, se activó el protocolo judicial.
El Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Granada y la Policía Judicial han estado trabajando en esta hipótesis, ya que el cuerpo de la mujer presentaba un nivel de temperatura incompatible con una muerte instantánea en el lugar del accidente. Además, no había señales de que el accidente fuera tan grave como para causar su muerte.
Según informa el diario digital 'El Debate', en la posible simulación del accidente, el marido habría utilizado una barra de hierro para golpear el coche después del siniestro. Testigos afirmaron que el vehículo se salió de la carretera y cayó a unos matorrales por un desnivel de unos tres metros.
Los investigadores están a la espera de cerrar algunas pruebas derivadas de la autopsia del cuerpo, por lo que todas las hipótesis siguen siendo posibles. Sin embargo, la violencia de género es una de las teorías que ha ganado más fuerza durante la investigación. En este caso, no habrá responsabilidad penal, ya que el posible autor ya está muerto.
El pasado 8 de mayo, la ciudad de Motril dijo adiós a esta pareja, que dejó a dos niñas huérfanas y sorprendió a los vecinos con la doble tragedia, que en su momento fue considerada inexplicable.