En la provincia de Huelva, concretamente en el Centro de Cría del Lince Ibérico de El Acebuche, doce crías de lince han logrado sobrevivir de un total de 14 gestados. Este centro es gestionado por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, perteneciente al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Estas crías han superado el periodo crítico posterior a su nacimiento y se encuentran en fase de preparación para ser liberadas en su hábitat natural.

Según han informado desde el OAPN, en el presente año han nacido un total de 17 cachorros en los centros gestionados por el organismo, siendo 13 hembras y cuatro machos. De estos, 12 están en El Acebuche y cinco en Zarza de Granadilla, en Cáceres.

Desde el año 2005, se han superado los 292 ejemplares nacidos en los centros del OAPN y que han sobrepasado esta edad. Actualmente, los 17 cachorros están en proceso de preparación para su futura reintroducción en la naturaleza.

La temporada reproductora 2024 del lince ibérico comenzó en El Acebuche con siete animales emparejados con el objetivo principal de gestionar la diversidad genética de esta especie en peligro. Se establecieron siete parejas, de las cuales seis ya habían copulado entre febrero y enero.

Dentro de estas parejas, se encuentran hembras que no habían criado anteriormente como Sardina y Oleander, además de otras hembras experimentadas. Las camadas han ido sucediéndose, siendo Juromenha la última en tener cachorros en El Acebuche, luego de Sardina, Kolia, Narsil y Parra. En Zarza de Granadilla también han nacido cinco cachorros en dos camadas diferentes.

El Centro de Cría del Lince Ibérico de El Acebuche inició en 2003 el Programa de Conservación Ex-situ de esta especie en Doñana, logrando en 2005 el primer nacimiento en cautividad de estos felinos en peligro de extinción.

Desde entonces, se han contabilizado distintos números de nacimientos a lo largo de los años, con picos en 2015, 2016, 2018 y 2021 y disminuciones en 2005, 2006 y 2017. En 2023, se registraron 13 crías, seis más que en 2022, siendo esta la cifra más alta desde 2008 y 2011.

En la temporada pasada, un total de 20 cachorros de lince ibérico salieron adelante de las 14 parejas seleccionadas para la cópula en El Acebuche y Zarza de Granadilla. La mayoría de las hembras quedaron gestantes tras la cópula, siendo notables las excepciones de Nota en El Acebuche y Juno en Zarza de Granadilla.

El lince ibérico es una especie que depende por completo de los cuidados maternales durante sus primeras semanas de vida, con una lactancia prolongada hasta los 65 días. Posteriormente, comienzan a alimentarse de conejo, su presa principal.

Esta especie es muy estacional y presenta un celo anual que tiene lugar en invierno, seguido de una gestación de 63 a 66 días. Esta reproducción contribuye a la recuperación de la especie.

La misión principal de los centros de cría de lince ibérico es garantizar un adecuado manejo genético de la especie, dada su baja diversidad genética. Los cruces entre ejemplares reproductores deben ser cuidadosamente calculados para evitar problemas de endogamia en la población.