El Ministerio de Defensa y Navantia han cerrado un acuerdo para construir dos buques hidrográficos costeros (BHC) para la Armada. Estos barcos serán fabricados en los astilleros de San Fernando, ubicados en la provincia de Cádiz. El proyecto tendrá una duración de cuatro años y generará 700 empleos, tanto directos como indirectos.

La firma de este contrato tuvo lugar en el Ministerio de Defensa, con la presencia de la secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, y el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez. Esta iniciativa forma parte de los planes de renovación de la flota hidrográfica de la Armada española y se enmarca dentro del compromiso con la transición verde, ya que estos buques podrán operar con biocombustibles y cumplirán con las últimas regulaciones de emisiones.

Los BHC serán encargados de crear y mantener la cartografía náutica oficial del Estado en aguas y costas españolas. El Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM) será el responsable de operar estos barcos y de publicar y difundir las cartas náuticas en la zona de responsabilidad nacional.

El diseño conceptual presentado por Navantia al Ministerio de Defensa cumple con todos los requisitos necesarios para llevar a cabo las misiones de estos buques. Los BHC tendrán una longitud de 47 metros y un desplazamiento de alrededor de 900 toneladas. Debido a su alto grado de automatización, contarán con una tripulación reducida de 30 personas y podrán operar en aguas de hasta 200 metros de profundidad durante 15 días, con una autonomía de 3.000 millas.

Estos buques estarán equipados con tecnología hidrográfica, como ecosondas, sonares de barrido lateral y sistemas de posicionamiento, que permitirán recopilar información sobre la columna de agua y el lecho marino. También contarán con medios autónomos, como ROV (vehículos operados remotamente), USV (vehículos de superficie no tripulados) y un bote hidrográfico, que se utilizarán para recopilar y registrar datos y realizar trabajos hidrográficos y oceánicos.