El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha dejado en claro que para él "la sexualidad no es para el placer, sino para expresar el amor verdadero". Según ha dicho, la sexualidad es un don de Dios, pero su mal uso puede ser una bomba que explota en manos de quien abusa de ella, y es por este camino que vienen los abusos, extorsiones, explotaciones y adicciones más escondidas y destructivas. Esto lo ha destacado en su carta semanal, donde además ha mencionado que se acercan las fiestas de Santos importantes en el calendario.
El obispo ha remarcado que en estos días San Pelagio es el santo que tiene un mensaje para los jóvenes, niños y adultos. Su mensaje es claro; la sexualidad no es para el placer sino para expresar el amor verdadero y es un regalo de Dios. Si no se emplea correctamente puede llevar a la violencia doméstica, abusos, y la ruptura de matrimonios, por lo que la castidad es una virtud de gran importancia.
En este sentido, Demetrio Fernández ha afirmado que San Pelagio es una profecía para nuestro tiempo, en el cual la sexualidad es usada más que nunca para la destrucción propia y ajena. El llamado del obispo es a abrir los ojos a lo bello y hermoso del don de Dios, no manipulado, sino vivido según sus leyes santas, con el fin de ayudar a los jóvenes a desarrollar el autodominio y el respeto por el otro eliminando desigualdades que proceden de la prevalencia injusta en este campo.