En un esclarecedor episodio que destaca la vigilancia de las autoridades españolas sobre la propiedad industrial, la Guardia Civil ha llevado a cabo una considerable operación conocida como 'Mercateria' en las provincias de Málaga y Madrid. Esta intervención ha resultado en la confiscación de más de 42.000 piezas de joyería falsificada, así como en la detención de ocho individuos, con catorce más bajo investigación por su supuesta implicación en un delito contra la propiedad industrial.

El origen de esta operación se remonta a las quejas presentadas por los representantes legales de diversas casas de alta joyería, quienes denunciaron la venta de artículos falsificados que usurpaban sus marcas en numerosos mercadillos de Málaga y alrededores. Según un comunicado oficial de la Guardia Civil, esta problemática se evidenciaba en los numerosos puestos ambulantes que ofrecían tanto productos originales como imitaciones de dudosa procedencia.

La investigación ha revelado que estos artículos fraudulentos eran importados desde China, donde se estableció una red comercial lícita que facilitaba la entrada de estas mercancías ilegales en el país. Este entramado no solo distribuía los productos a comerciantes al por mayor, sino que también los acercaba a un amplio número de puntos de venta directa al cliente.

En la fase inicial de la investigación, se identificaron los locales donde los responsables adquirían los artículos falsificados. Esto llevó al descubrimiento de hasta cinco naves industriales en el polígono Guadalhorce de Málaga, desde donde se efectuaba la venta mayorista de productos falsificados.

A pesar de que la mayoría de sus clientes eran propietarios de los conocidos puestos ambulantes, las empresas también promovían estos productos en diversas plataformas de venta online, ampliando su alcance al consumidor.

La segunda fase de la operación permitió a los investigadores descifrar la cadena de suministro y confirmar que las piezas falsificadas que se comercializaban en Málaga tenían su origen en dos empresas situadas en el polígono industrial Cobo Calleja, en Fuenlabrada, Madrid.

Con la estructura comercial ilícita ya desmontada, los investigadores de las Unidades del Servicio Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga llevaron a cabo una acción conjunta, interveniendo simultáneamente en las cinco naves del polígono malagueño.

La operación se extendió a las dos naves en Fuenlabrada, y los resultados fueron contundentes: en total, se incautaron 42.062 piezas de alta joyería falsificada, que abarcan una variedad de productos, desde colgantes y pulseras hasta pendientes y anillos, predominantemente de tres marcas reconocidas.

Esta acción no solo pone de manifiesto el compromiso de las autoridades con la protección de la propiedad intelectual, sino que también ha desmantelado los tres escalones de la cadena de distribución de estos productos ilegales. Los detenidos y todos los artículos confiscados han sido entregados al Juzgado de Instrucción de Málaga para su correspondiente procesamiento.