El lunes comenzará el juicio contra once personas acusadas de un alijo de casi 368 kilos de cocaína intervenido en septiembre de 2022 en los bajos de un contenedor de fruta en Carrión de los Céspedes. Entre los inculpados se encuentran dos agentes de la Policía Nacional, un guardia civil y un escolta privado del Ministerio de Interior. El juicio había sido pospuesto desde noviembre y ahora está programado para empezar en la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el contenedor cargado con piñas y cocaína fue recogido en el Puerto de Málaga por uno de los acusados, quien lo transportó a una nave en Dos Hermanas. Al día siguiente, la organización habría cambiado el remolque a otro camión y lo llevó a una nave en Carrión de los Céspedes. Allí, otros cuatro acusados se encargarían de extraer la droga del contenedor, mientras otros vigilaban la zona. En ese momento, la policía arrestó a los vigilantes y a los manipuladores del contenedor, lo que llevó al descubrimiento de la droga.

El contenedor contenía 365 paquetes de cocaína, con un peso total de 367,8 kilogramos y una pureza base del 79 por ciento. Según la Fiscalía, el valor de la droga en el mercado ilícito oscilaría entre los 14,45 millones de euros al por mayor y los 37,9 millones de euros al por menor. También se menciona a un último acusado responsable de la coordinación de la operación y del reclutamiento de algunos de los encausados, así como la incautación de numerosas armas de fuego cortas.

La Fiscalía acusa a cada uno de los inculpados de un presunto delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud. Se solicita una pena de ocho años de prisión y una multa de 45 millones de euros para cada acusado, así como la destrucción de la droga y las armas incautadas.