JAÉN, 5 de diciembre. En una conmovedora y desgarradora declaración, el padre del niño de dos años que falleció el pasado 28 de noviembre en Linares (Jaén) a manos de la pareja de su madre, ha alzado su voz pidiendo “justicia” y la recuperación de su hijo mellizo, quien resultó herido en el trágico incidente. “Mi hijo va a estar bien”, expresó con determinación el padre en un programa de Canal Sur Televisión, según informa Europa Press.

El hombre, cuya identidad es Christian, ha manifestado que, tras la intervención de la Junta de Andalucía, la tutela del minor estaba ahora en manos del estado. Christian también mencionó que tiene en su cuidado a otra hija de tres años, quien también es hija de la madre de los mellizos. Este padre, en un intento por demostrar su compromiso, subrayó que está cumpliendo con su papel de padre, afirmando que “va todo bien” y que tanto sus hijos como su hija reciben la atención necesaria, incluyendo la asistencia médica y escolar.

En sus palabras, enfatizó su dedicación al trabajo, manifestando que se esfuerza a diario para asegurar que sus hijos “no les falte de nada, ni comida, ni ropa, ni lo esencial”. A pesar de su inestabilidad laboral, Christian dejó claro su deseo de conseguir un trabajo estable que le permita ofrecer un futuro mejor para sus hijos: “Lo único es que no estoy de alta”, comentó preocupado por su situación laboral actual.

El padre de los mellizos explicó que no existía un régimen de visitas establecido y que su contacto con ellos dependía de la voluntad de la madre. Recordó un momento inquietante cuando fue a cambiar el pañal a uno de sus hijos y encontró en él “un bocado”. Según declaró, intentó comunicarse con la madre para aclarar la situación, pero la respuesta fue confusa, ya que la madre alegó que todo era normal entre hermanos. También intentó contactar al padre de la mujer, quien pareció respaldar esa misma versión.

Christian destacó que nunca imaginó la triste tragedia que iba a suceder, aunque reconoció que conocía al presunto autor del asesinato y lo describió como una persona con una actitud “violenta” que había proferido amenazas hacia él. Si bien sabía de su existencia, aseguró que estaba tan amenazado que prefería no tener contacto, por lo que los abuelos de los niños a menudo intervenían para ayudarle a verlos.

Interpelado sobre lo que le diría a los responsables de servicios sociales, la respuesta de Christian fue clara: “Quiero que me devuelvan a mi niño”. Reiterando su compromiso y amor paternal, insistió en que, aunque su situación laboral no sea ideal, su hijo siempre ha estado bien cuidado y que, a pesar de no estar dado de alta, él se esfuerza cada semana por obtener ingresos. “¿Por qué me lo han quitado? Me lo tenían que haber dado a mí”, concluyó con un tono de angustia y desesperación ante la situación que enfrenta.