Los pescadores del Mediterráneo están alzando la voz ante la inminente amenaza que enfrenta la gamba roja, un manjar muy valorado durante la temporada navideña.

El 27 de noviembre, desde Sevilla, la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) ha decidido impugnar la cuota impuesta por la Secretaría General de Pesca del Gobierno de España, la cual establece un tope de 50 kilogramos de gamba roja por barco cada semana, limitando su captura a los días laborables de lunes a viernes. Los pescadores denuncian que esta medida resulta insostenible, ya que "no cubre los gastos" que enfrentan en su actividad habitual.

El impacto de esta regulación se siente con más fuerza en las flotas de Carboneras, Garrucha y Motril. Según el comunicado emitido por la federación, los barcos que se dedican a la pesca de la gamba roja en estos puertos han permanecido en un parón forzado durante cuatro meses de este año, con la esperanza de poder realizar capturas significativas en la época navideña, asegurando así que este apreciado producto llegue a los consumidores. Sin embargo, ahora se alerta de que la disponibilidad de gamba roja para las festividades corre un serio riesgo.

Gaspar Giménez Morales, Patrón Mayor de Garrucha, expresó su preocupación al afirmar que "pescar diez kilos al día no es suficiente para cubrir ni los más mínimos gastos", enfatizando que su puerto se basa completamente en la captura de este recurso. Morales ha advertido que si no se amplía la cuota, "no habrá gamba roja para las fiestas navideñas", lo que podría tener consecuencias devastadoras para la economía local.

Vicente González Ruedas, Patrón Mayor de Carboneras, se suma a las voces de alarma al destacar que la repentina paralización de la actividad pesquera causará "pérdidas irreversibles" y ahogará de deudas a los marineros, quienes ya no saben cómo hacer frente a sus pagos. Ha advertido que la salida simultánea de todos los barcos a pescar podría causar una drástica disminución en los precios del pescado y deteriorar el caladero, creando un efecto perjudicial para toda la comunidad pesquera.

En la provincia de Granada, Ignacio López Cabrera, Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Motril, ha señalado que a pesar de haber estado involucrados en un plan de gestión de días y kilos durante dos años, los resultados no han beneficiado a quienes han respetado las limitaciones. Aquellos barcos que han continuado trabajando en el caladero de Alborán se han visto favorecidos, mientras que los que han planificado sus faenas con responsabilidad para la temporada navideña se encuentran ahora en desventaja.

Facope ha recogido estas declaraciones, reiterando que las flotas de Carboneras, Garrucha y Motril, compuestas por más de veinte barcos dedicados a esta actividad, se ven directamente afectadas por la normativa que limita la captura a solo 50 kilos por semana. La federación ha manifestado su intención de presentar "alegaciones" para que se reevalúe y amplíe la cuota, enfatizando que la situación actual podría llevar a que toda la flota permanezca amarrada, ya que salir a pescar solo diez kilos de gamba roja al día resultaría en más gastos que beneficios.