SEVILLA, 21 de noviembre.
El PSOE de Andalucía ha hecho un fuerte llamado al Partido Popular en la región, exigiendo que Jesús Aguirre, actual presidente del Parlamento y exconsejero de Salud, se mantenga al margen de cualquier decisión relacionada con la Mesa de la Cámara sobre los controvertidos contratos de emergencia del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Esta advertencia surge en el contexto de una investigación judicial en marcha, donde se teme que la presencia de Aguirre pueda generar un posible "conflicto de intereses".
Durante un debate en la comisión parlamentaria sobre "actuaciones judiciales para reclamar dinero defraudado", el diputado socialista Mario Jiménez expresó sus preocupaciones. Este debate se centró principalmente en el escándalo de los ERE y contó con la presencia del consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz. Jiménez, en su intervención, dirigió su atención hacia los cuestionados contratos de emergencia del SAS, que su partido ha denunciado ante la justicia.
El diputado socialista criticó al gobierno de Juanma Moreno, advirtiendo que debía rendir cuentas sobre lo que calificó de "saqueo" de los fondos de la sanidad pública a través de contratos supuestamente "falsos y de emergencia" que han sido otorgados a empresas privadas del sector sanitario. "Estamos ante un procedimiento judicial impulsado por el PSOE y la Fiscalía Anticorrupción; esto no es un asunto político", dijo Jiménez, quien acusó al Gobierno del PP-A de tratar de ocultar al Parlamento el potencial "desfalco" que podría haberse producido, así como de bloquear la creación de una comisión de investigación.
El diputado hizo hincapié en que la situación podría ser tan seria que Aguirre, quien ocupó el puesto de consejero de Salud en el primer Gobierno de Moreno, "podría terminar imputado" por su implicación en este asunto. Jiménez insistió en que Aguirre debía ser apartado de cualquier toma de decisiones en la Mesa de la Cámara que concierna a estas iniciativas, argumentando que "claramente hay un conflicto de intereses, o al menos podría haberlo".
Asimismo, Jiménez calificó de "muy grave" las declaraciones de Aguirre durante la Junta de Portavoces, donde se discutió la demanda de los grupos de izquierda para que se llevara a cabo un debate específico sobre los contratos de emergencia del SAS en el Pleno de la Cámara. El clima de tensión entre los partidos se intensifica mientras las acusaciones de corrupción siguen resonando en el Parlamento.
Antonio Sanz, en respuesta a las acusaciones de Jiménez, defendió al Gobierno de Andalucía, recordando que los anteriores gobiernos socialistas también realizaron contrataciones con empresas privadas del ámbito sanitario. Sanz reprochó a Jiménez el uso de términos como "desfalco" para referirse a la gestión actual de los contratos del SAS, insinuando que estas afirmaciones son infundadas y carentes de base.
El consejero afirmó que "está aquí inventándose cuentos y ya veremos en qué acaba". Sanz se mostró relajado respecto a la situación de los contratos de emergencia, enfatizando que el Gobierno andaluz se siente "tranquilo" frente a este tema. Además, le recordó a Jiménez que las decisiones sobre los debates en el Pleno son responsabilidad de la Mesa y la Junta de Portavoces, sugiriendo que el PSOE aún no ha entendido que ya no tiene el control en Andalucía.
Sanz también anunció que el Gobierno comparecerá en el Pleno del Parlamento la próxima semana para abordar el tema de los contratos, y que se llevará a cabo el debate sobre el Estado de la Comunidad los días 11 y 12 de diciembre. "Si quieren, los socialistas podrán extenderse para hablar de salud", observó Sanz, destacando la disposición del Gobierno a rendir cuentas y su compromiso con la transparencia en el Parlamento.
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