Querella de Bendodo contra Amparo Rubiales por insulto antisemita en Twitter es archivada.
El Juzgado de Instrucción número dos de Sevilla ha archivado las diligencias relacionadas con la querella presentada por el coordinador general del PP, Elías Bendodo, contra Amparo Rubiales, dirigente socialista, por calificarlo de "judío nazi" en Twitter. El juez no ha encontrado incitación al odio o a la violencia, ni un riesgo real en las palabras de Rubiales, y considera que no pueden ser consideradas como expresiones ultrajantes u ofensivas.
El auto de archivo fue emitido el 15 de septiembre, dos días después de que Amparo Rubiales compareciera ante el juez, y confirma el sobreseimiento provisional de las diligencias.
Amparo Rubiales hizo el comentario en Twitter en respuesta a declaraciones de Bendodo sobre el adelanto electoral y acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser "tramposo" y de evitar que los españoles pudieran votar al convocar los comicios en pleno verano. Ante esto, la dirigente socialista reaccionó llamando a Bendodo un "judío nazi". Posteriormente, Rubiales rectificó y se disculpó, señalando que no se debe utilizar la religión, origen o etnia de alguien para críticas políticas.
Ante el revuelo causado por sus declaraciones, Amparo Rubiales renunció a la Presidencia del PSOE de Sevilla para poner fin a la polémica, mientras que Bendodo presentó una querella en su contra.
En su declaración ante el juez, Amparo Rubiales defendió que utilizó términos "coloquiales" en su comentario en Twitter, negando cualquier intención peyorativa o antisemita. Según la dirigente socialista, sus palabras no tuvieron ninguna finalidad peyorativa.
El auto del juez, emitido el 15 de septiembre, descarta la existencia de un posible delito de odio en las expresiones de Rubiales, ya que no se aprecia incitación al odio o a la violencia. El juez considera que Rubiales, en ejercicio de su libertad de opinión y expresión, tiene una actitud política con la que no está de acuerdo, pero no hay ninguna referencia clara en su mensaje que incite a la violencia o a actitudes antidemocráticas. Además, argumenta que no se puede considerar el delito de calumnia, ya que Rubiales no ha imputado ningún delito específico a Bendodo. También se concluye que no se ha cometido un delito de injurias, ya que las declaraciones de Rubiales se enmarcan en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión.