Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo la detención de 12 individuos sospechosos de formar parte de una organización criminal dedicada al transporte de drogas en el territorio español. La operación, que ha durado más de un año, se enfocaba principalmente en el Campo de Gibraltar, aunque los miembros de la organización estaban distribuidos por diferentes partes del país. Sus actividades incluían el transporte de hachís y cocaína con destino a varios países europeos.

Según la Policía Nacional, la operación ha resultado en la detención de 12 personas, de las cuales cuatro han sido enviadas a prisión provisional. Además, se han incautado un total de 82 kilos de cocaína y 263 kilos de hachís.

La organización contaba con una compleja red logística que comenzaba en Portugal, donde se preparaban y custodiaban las embarcaciones utilizadas para el transporte de la droga desde Marruecos. Una vez en España, la droga se almacenaba en un lugar seguro antes de ser distribuida a los "compradores" en diferentes regiones de España y países europeos como Francia, Italia y Países Bajos, donde su precio aumentaba significativamente.

La Policía Nacional ha destacado la labor de investigación y coordinación policial a nivel internacional para localizar las naves pertenecientes a la organización, que se encontraban en Sevilla y Portugal, y para identificar a la mayoría de sus integrantes.

A diferencia de otras organizaciones, esta operaba utilizando "vehículos lanzadera", vehículos tipo turismo que actuaban como escolta de los camiones que transportaban la droga. Durante la operación, los investigadores observaron cómo uno de estos vehículos acompañaba a un camión procedente de Portugal desde Sevilla hasta un área de descanso cerca de Burgos. En ese momento, los agentes identificaron al conductor del camión y realizaron la detención, encontrando paquetes de arpillera, comúnmente utilizados para el transporte de hachís, así como cajas con cocaína en el interior.

La aprehensión de la droga fue seguida por múltiples detenciones y registros para desmantelar por completo la organización. Además de la droga, se encontró abundante documentación que demostraba las conexiones entre los miembros de la organización, así como dinero en efectivo.

Después de completar las diligencias policiales, los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial. Cuatro de ellos fueron enviados directamente a prisión, mientras que los demás quedaron en libertad con cargos pendientes.