UBRIQUE (CÁDIZ), 14 Sep.

El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha enfatizado este sábado que Andalucía no firmará ningún acuerdo a menos que todo esté claro y transparente, en respuesta a una posible reunión entre el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como parte de una serie de encuentros que este último sostendrá con los mandatarios autonómicos.

En sus declaraciones en Ubrique (Cádiz), Sanz ha subrayado que la reunión aún está pendiente y ha recordado la disposición de Moreno de participar en la misma, afirmando que las relaciones institucionales son fundamentales a pesar de las diferencias en temas como financiación privilegiada.

El consejero ha mencionado que Andalucía siempre responderá positivamente a un encuentro con el Gobierno central para abordar los asuntos que preocupan a los andaluces.

Además, Sanz ha enfatizado la necesidad de que cualquier acuerdo sea multilateral y basado en la igualdad de oportunidades y solidaridad, rechazando cualquier trato preferencial o chantaje de otras comunidades autónomas.

En este sentido, ha expresado la preocupación de la región por sufrir una asfixia económica y ha rechazado la posibilidad de aumento de impuestos para las clases medias y trabajadoras, en línea con las propuestas que se manejan en el Gobierno de Sánchez.

El consejero ha destacado que Andalucía exigirá el cese de cualquier trato discriminatorio por parte del Gobierno central, así como una mejora en sectores como el transporte y las comunicaciones, señalando que la región merece un trato justo en inversiones y desarrollo de infraestructuras.

Ante situaciones como la exclusión de proyectos de importancia para Andalucía, Sanz ha concluido que el gobierno de Sánchez es el más antiandaluz de la historia y se ha comprometido a defender los intereses de la región frente a cualquier agravio por parte del Ejecutivo central.

En definitiva, el consejero ha instado a poner fin a lo que considera una traición hacia Andalucía y ha pedido una mayor atención a las necesidades y preocupaciones de los andaluces por parte del gobierno de Sánchez.