Sentenciado a 13 años y medio de prisión por intentar asesinar a su madre con una explosión en su hogar de Santa Fe, Granada.
El tribunal de Granada ha dictado una severa sentencia contra un hombre de 55 años, quien ha sido condenado a trece años y medio de prisión, además de otros 15 años de libertad vigilada, tras intentar asesinar a su madre octogenaria. Los inquietantes hechos ocurrieron en su hogar en Santa Fe, donde el sospechoso planeó una explosión mientras la mujer dormía, aunque su plan no se llevó a cabo como esperaba.
Según los detalles del juicio, el tribunal confirmó que el individuo fue hallado culpable de un intento de asesinato con la agravante de parentesco. La sentencia prohibirá al condenado acercarse a su madre a menos de 500 metros y establecer comunicación con ella durante un periodo de 18 años, una decisión que busca proteger la integridad de la víctima tras el impacto emocional sufrido.
Los acontecimientos se desarrollaron el 6 de febrero del año pasado, cuando el acusado ingresó al hogar que compartía con su madre con intenciones letales. Para llevar a cabo sus siniestros planes, manipuló hasta siete bombonas de butano ubicadas en la vivienda, y preparó varios calefactores enrollándolos en papel y conectándolos a un sistema de enchufes dispersos en diferentes habitaciones.
El hombre había equipado los enchufes para ser controlados a través de una aplicación móvil, con la intención de encender los calefactores mientras su madre dormía. Su objetivo era generar fuego a partir de los papeles que envolvían los calefactores, lo que supuestamente habría causado una explosión mortal al liberar el gas de las bombonas de butano.
Con su macabro plan aparentemente en marcha, el acusado abandonó el lugar mientras el gas comenzaba a acumularse en el interior de la casa. Ignorante de la trampa mortal, la madre regresó a su hogar alrededor de las ocho de la tarde y se retiró a dormir. En la madrugada, el sonado plan fracasó; aunque el hombre intentó activar los dispositivos, no se produjo ninguna llama ni explosión.
Ya de mañana, la mujer se despertó alarmada por un intenso olor a gas. Al darse cuenta de que las bombonas habían sido manipuladas, salió en busca de ayuda, evitando así una tragedia aún mayor. Sin embargo, no pudo eludir un grave episodio de insuficiencia respiratoria causado por la inhalación de gas durante la noche, que le ha dejado secuelas de estrés postraumático, tal como se indicó en el fallo del tribunal, que aún puede ser apelado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
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