Crónica Andalucía.

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Sentenciado a siete años de prisión por agresión sexual en fiestas de Níjar, Almería.

Sentenciado a siete años de prisión por agresión sexual en fiestas de Níjar, Almería.

ALMERÍA, 22 de noviembre.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha reafirmado una severa sentencia de siete años de prisión contra un hombre acusado de haber violado a una mujer durante las festividades de San José en Níjar, Almería, en agosto de 2022. El condenado ofreció su compañía a la víctima para ayudarla a encontrar a su hija y a una amiga que se habían separado de ella en medio de la celebración.

La alta instancia judicial andaluza ha desestimado el recurso de apelación presentado por la defensa del acusado, confirmando así la condena por agresión sexual. Adicionalmente, se le ha impuesto una pena de ocho años de libertad vigilada y una prohibición de aproximación e incomunicación con la víctima, a la que deberá indemnizar con 15.630 euros por los daños físicos y psicológicos sufridos.

La Sala de Apelación Penal ha rechazado la versión del imputado, quien arguyó que las relaciones sexuales fueron consensuadas y que la mujer estaba mintiendo. El tribunal concluye que el testimonio de la víctima no es más que una supuesta coartada elaborada para eludir responsabilidades ante la presunta sustracción de un bolso durante la feria, que, a su juicio, fue solo un intento de hacer un llamado de auxilio.

El Tribunal destaca que resulta ilógico que alguien que ha cometido un robo se preocupe por responder llamadas de un teléfono móvil localizado en el bolso sustraído. Esta observación sirvió para desechar el recurso presentado por el acusado, quien intentó desprestigiar la credibilidad de la mujer.

El relato de la mujer fue considerado por el tribunal como "verosímil", en el que ella narra que se alejó del recinto ferial, preocupada por la desaparición de su hija, y fue acompañada por el condenado, que supuestamente se apropió del bolso en cuestión con la ilusión de que le pertenecía. Es en este contexto donde se desarrollaron los acontecimientos trágicos.

El tribunal señala que el testimonio de la víctima acerca de cómo el acusado la intimidó al responder a su teléfono es creíble. Además, la mujer presentó evidencia de lesiones en su zona genital, las cuales son compatibles con la agresión sexual denunciada, apoyadas por los informes forenses pertinentes.

Asimismo, desde el TSJA se enfatiza que el recurso de la defensa admite, sin lugar a dudas, la penetración, ya que se encontró semen del acusado en la víctima. Las discrepancias menores sobre aspectos del caso, incluidas las llamadas realizadas por la mujer a su hija, no afectan la credibilidad de su declaración, según determina el tribunal.

Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 4:30 de la madrugada del 8 de agosto de 2022, cuando la mujer se encontraba en la plaza de San José disfrutando de las festividades patronales, acompañada de su hija y una amiga. Tras perder de vista a ambas, decidió salir en su búsqueda, momento en el cual el condenado, quien se hallaba en un grupo de conocidos, se ofreció a asistirla.

Al llegar a una zona de obras, entre las calles Higuera e Isla, el condenado comenzó a besar a la mujer, a lo que esta respondió pidiéndole que la dejara en paz. Ignorando sus súplicas, el acusado la empujó al suelo, dando inicio a un forcejeo que se extendió por aproximadamente 20 minutos, donde ella intentó gritar pidiendo ayuda y luchar por liberarse sin éxito, mientras él la amenazó con un arma.

La agresión se detuvo solo cuando el acusado, al oír que un grupo de personas se acercaba atraído por los gritos de la mujer, se ajustó la ropa y huyó del lugar. El detenido no fue apresado hasta varios meses después, en febrero de 2023, cuando se dictó su ingreso en prisión provisional.

Además, el tribunal ha mantenido la condena del acusado por un delito leve de lesiones, imponiéndole una multa de dos meses a razón de seis euros diarios. Igualmente, se le inhabilita por un periodo de 17 años para desempeñar cualquier tipo de actividad que implique contacto directo con menores de edad, en un claro intento de prevenir futuros delitos.