En Málaga, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la sentencia contra una mujer que se quedó con el dinero de otra persona destinado a la compra de una vivienda que finalmente fue vendida por otra vía debido a problemas con la inmobiliaria. Por otra parte, absuelve a una segunda acusada.

Según los hechos probados en la sentencia de Málaga, la acusada dirigía una inmobiliaria en Rincón de la Victoria, la cual no estaba registrada en el Registro Mercantil, y se determina que actuó "con intención de lucro y en detrimento de la denunciante".

En mayo de 2019, la víctima acudió a la inmobiliaria y firmó un contrato de reserva de una vivienda en construcción en la Cala del Moral por 138.000 euros, sin cargas, con la acusada que actuaba en nombre de la inmobiliaria. La afectada entregó 48.000 euros a la acusada como reserva, 6.000 euros por cheque y 42.000 euros por transferencia.

El vendedor rescindió el contrato con la inmobiliaria debido a discrepancias, vendiendo la propiedad por otro medio a otro comprador. La acusada nunca tuvo la posesión del inmueble para venderlo a la compradora original, quien exigió la devolución de su dinero.

El Tribunal condenó a la acusada por apropiación indebida a un año y medio de prisión, y a indemnizar a la víctima con 38.000 euros. También ordenó que 13.000 euros consignados por la acusada fueran entregados a la perjudicada. En contraste, se absolvió a la segunda acusada.

El TSJA confirmó que no se demostró la participación de la segunda acusada en las acciones fraudulentas, ni que trabajara en la inmobiliaria. Según la sentencia, los fondos entregados a la inmobiliaria por la compradora debían destinarse al precio acordado, y no fue así.

La sentencia también señala que la acusada solo entregó 5.000 euros al vendedor, pero recibió más de 9.000 euros como comisión no acordada. La compradora estuvo dispuesta a cumplir con el acuerdo hasta que se enteró de la falta de viabilidad de la compra debido a la negativa del vendedor a firmar el contrato.

En resumen, el TSJA desestimó los argumentos de la defensa, reduciendo la indemnización a la perjudicada a 33.000 euros. La acusada queda condenada por sus acciones fraudulentas, mientras que la segunda acusada es exonerada de responsabilidad.