En el municipio sevillano de El Viso del Alcor, el alcalde Gabriel Santos Bonilla ha ofrecido detalles sobre un inquietante suceso ocurrido en el cementerio local, donde se registró la profanación de cuatro tumbas el pasado martes. Según el edil, dos de estas tumbas presentaban daños visibles en sus exteriores, mientras que las otras dos habían sido objeto de manipulación en sus restos. Afortunadamente, se confirmó que los restos no fueron mezclados, por lo que el Consistorio tomó la decisión de informar a las familias afectadas, quienes pudieron regresar más tarde para realizar un nuevo entierro.

Durante una entrevista concedida a Canal Sur, Santos Bonilla ha expresado su profundo pesar por los acontecimientos "desagradables" y ha hecho un llamado a reconocer la labor realizada por la Guardia Civil y la Policía Local. En un esfuerzo por preservar la seguridad y facilitar la investigación en curso, el Ayuntamiento optó por cerrar las puertas del cementerio el mismo día en que surgieron las primeras sospechas sobre la manipulación de tumbas, evitando así el acceso de cualquier persona al lugar.

El alcalde ha calificado este incidente como "un hecho desagradable", reiterando que se le dará un seguimiento a la situación. Este caso es especialmente preocupante, ya que representa la tercera profanación de tumbas en la provincia de Sevilla durante la presente temporada de otoño. El municipio, que cuenta con un sistema de videovigilancia que abarca todas sus entradas y numerosos comercios, ha comenzado a recabar información valiosa a través de este sistema.

El esfuerzo por esclarecer lo sucedido ha sido reforzado por la Guardia Civil, que ha iniciado la recolección de pruebas, incluyendo huellas y otros indicios que puedan contribuir a la resolución de la investigación. Este enfoque proactivo es fundamental para abordar un asunto tan delicado.

En una declaración ofrecida a los medios, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, también se refirió a este acontecimiento. Expuso que, hasta el momento, solo existe una denuncia formal y que la Guardia Civil ha procedido a realizar una inspección ocular en el sitio de los hechos. Fernández no dudó en calificar la situación de "absolutamente desagradable", aunque destacó que, por el momento, no parece haber vínculos con ninguna banda u organización dedicada a la profanación de tumbas.

Es pertinente recordar que, hace menos de un mes, el 26 de noviembre, el Ayuntamiento de Utrera había reportado la profanación de alrededor de veinte sepulturas, lo que pone de manifiesto una preocupante tendencia en la región que merece ser vigilada con atención por las autoridades.