JAÉN, 25 de noviembre

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha realizado un urgente llamado a las cooperativas del sector del aceite de oliva, instándolas a mantener la calma en el proceso de venta, al tiempo que defienden la necesidad de establecer precios que sean razonables y que superen los costes de producción en el olivar tradicional.

De acuerdo con el último informe presentado por la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) durante la primera reunión del nuevo Observatorio de Mercado del Aceite de Oliva y Aceituna de Mesa en Bruselas, los costes de producción para obtener un kilo de aceite de oliva en el olivar tradicional están cifrados en más de 4,70 euros.

En un estudio detallado sobre las últimas diez campañas de aceite de oliva, UPA ha evidenciado un crecimiento en la comercialización del producto, aunque también ha advertido que la producción sufre un aumento de inestabilidad, causadas principalmente por condiciones climáticas desfavorables.

Las conclusiones que ha obtenido UPA subrayan la importancia de prestar atención al potencial productivo de España, especialmente considerando la evolución observada en la última década. Los efectos del cambio climático, la escasa rentabilidad del cultivo y la avanzada edad de los titulares de las explotaciones agrarias representan serios obstáculos para mejorar la disponibilidad del producto.

Asimismo, se subraya en el informe que la mayor parte del olivar en territorio español se clasifica como olivar tradicional, caracterizado por terrenos con alta pendiente, difícil acceso a la mecanización y costos elevados de producción, lo que dificulta las inversiones necesarias y limita la capacidad de rendimiento de estas explotaciones.

En el contexto actual, la disponibilidad de agua, tanto de lluvia como de riego, se presenta como un hecho innegable, lo que agrega otra limitante significativa para la producción, afectando tanto al olivar tradicional como a los sistemas más intensivos de cultivo.

Los datos proporcionados por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) referentes a las campañas entre 2014/2015 y 2024/2025 respaldan las tendencias observadas, tanto por parte de consumidores como de productores en el mercado del aceite de oliva.

En virtud de esto, UPA ha señalado que, a pesar de la falta de conocimiento en varios rincones del mundo sobre el aceite de oliva, los consumidores continúan mostrando fidelidad a "la grasa vegetal más sana y saludable que existe" y que España tiene un control considerable sobre las condiciones del mercado. En este sentido, cualquier descenso en los precios en origen se atribuye exclusivamente a las acciones que se llevan a cabo dentro del país y a la especulación.

Cristóbal Cano, encargado de la sectorial de Olivar y Aceite de Oliva de UPA y secretario general de UPA Andalucía, ha declarado que la producción media a lo largo de las últimas diez campañas ha sido de 1.212.070 toneladas, con notables fluctuaciones entre cada periodo. Por otro lado, la media de comercialización durante el mismo tiempo ha alcanzado las 1.420.330 toneladas, mostrando una clara tendencia al alza, aunque muy dependiente de las disponibilidades.

Para Cano, queda claro que tanto el consumidor español como aquellos de otros países demuestran un sólido apoyo hacia el producto, algo que se ha corroborado en las recientes campañas donde el aumento en los precios no ha llevado a un incremento en los stocks finales, ya que se ha vendido todo el aceite de oliva disponible en el mercado.

Una de las conclusiones más importantes extraídas es que "si los precios bajan, esto es consecuencia únicamente de las operaciones realizadas aquí", ya que el volumen de producción en otros países no tiene la capacidad suficiente para alterar el efecto que genera la producción española. En la actual campaña, se prevé que España represente el 40% de la producción mundial, mientras que el segundo país más importante apenas alcanzará el 7%, y la Unión Europea en su conjunto producirá menos de la mitad que España.

Cano ha señalado que la situación del mercado actual, caracterizada por la injustificada tendencia a la baja en los precios del aceite de oliva en origen, no se puede explicar únicamente por el nivel de comercialización y precios de dos o tres países que generan menos del 50% de la producción española, sino que es consecuencia de las acciones del propio sector español.

Por esta razón, ha subrayado que "las condiciones del mercado mundial las establece España", y considera incomprensible que algunos actores dentro del sector productor contribuyan a esta peligrosa espiral de descenso de precios.

A pesar de las variaciones de disponibilidad que pueden generar diferentes datos en cada campaña, es importante señalar que, en promedio, se han comercializado 208.260 toneladas más de las que se han producido en España cada año. Solo en dos campañas se ha registrado una comercialización que no ha logrado equilibrar la producción; en las ocho restantes, la situación ha sido favorable. Esta disparidad ha sido mitigada por el aumento de importaciones.

En los primeros cinco años del periodo analizado, las importaciones promediaban 135.420 toneladas, mientras que en el segundo quinquenio se elevaron a 218.180 toneladas. Además, se ha observado un descenso progresivo en los stocks iniciales de cada campaña.