En Córdoba, el 29 de noviembre, se ha suscitado un interesante debate sobre la financiación de las universidades públicas en Andalucía. José Carlos Gómez Villamandos, consejero de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, ha expresado su desconcierto ante las recientes demandas de las universidades, las cuales han solicitado más recursos económicos a través de una carta enviada a la Junta. Según los datos proporcionados por las propias instituciones académicas, que indican un superávit, el consejero se pregunta qué se está tratando de lograr con estas reclamaciones, especialmente considerando que Andalucía es la región que más invierte en sus universidades públicas en toda España.

En declaraciones a la prensa antes de participar en un evento en Córdoba, en homenaje al Día de la Bandera de Andalucía, Gómez Villamandos reiteró su postura: si las universidades tienen superávit, resulta complicado entender las razones detrás de tales solicitudes de financiación. Afirmó, con firmeza, que la Junta tiene una "hoja de ruta" clara que implica proporcionar los mayores recursos posibles a las universidades andaluzas, y añadió que es un hecho que la comunidad andaluza se posiciona por encima del 0,9% del PIB en inversión en el sistema universitario, lo que está respaldado por instituciones como el Ministerio, la AIReF y la CRUE.

El consejero también hizo hincapié en que, al consolidar todos los gastos y aportaciones, se estaría superando e incluso acercándose al 1% en total de las inversiones universitarias. En este contexto, es importante mencionar que se prevé que, en el transcurso de esta semana, se autorice el uso de los superávit acumulados de años anteriores para destinar a un Plan de Infraestructuras que beneficiará a las universidades.

Gómez Villamandos concluyó su intervención señalando que la posibilidad de utilizar estos fondos solo se puede dar gracias a la existencia de un superávit en el presente año. Esto lleva al consejero a manifestar su confusión ante el posicionamiento de las universidades públicas que, por un lado, claman por suficiencia financiera mientras al mismo tiempo reportan cifras de superávit en sus cuentas. Esta contradicción ha generado inquietud sobre la verdadera situación financiera y las intenciones detrás de las solicitudes de las universidades andaluzas.