El Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla fue testigo de una de las grandes sorpresas de la temporada, cuando el equipo local goleó 3-0 al Real Madrid, uno de los favoritos para ganar la Liga española de fútbol.
El encuentro, que tuvo lugar el pasado sábado por la noche, comenzó con un ritmo frenético, con ambos equipos tratando de controlar el balón y llegar a la portería contraria. Sin embargo, fue el conjunto andaluz el que logró ponerse por delante en el marcador gracias a un golazo de Franco Vázquez, que se sacó un potente disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra de la portería defendida por Thibaut Courtois.
El gol fue un jarro de agua fría para los jugadores merengues, que comenzaron a mostrarse nerviosos y a cometer errores. El Sevilla, por su parte, supo aprovechar las debilidades de su rival y aumentó la ventaja antes del descanso, gracias a un gol de penalti de Wissam Ben Yedder.
En la segunda parte, el Real Madrid trató de reaccionar y buscar la remontada, pero sus intentos fueron en vano. El Sevilla, por su parte, se mostró sólido en defensa y peligroso en ataque, y acabó sentenciando el partido gracias a un gol de Kiko Olivas en el minuto 82.
El resultado supone un duro golpe para el Real Madrid, que pierde una gran oportunidad de acercarse al líder de la Liga, el Barcelona. Por su parte, el Sevilla se mantiene en la cuarta posición de la tabla, a tan sólo un punto del Real Madrid y a tres del Atlético de Madrid, tercero.
La derrota del Real Madrid en Sevilla tiene varias lecturas. Por un lado, muestra que el equipo merengue sigue sin encontrar su mejor versión tras la marcha de Cristiano Ronaldo al Juventus de Turín.
Desde que comenzó la temporada, el Real Madrid ha mostrado una gran irregularidad en su juego, perdiendo puntos en partidos que en teoría debería ganar con facilidad, como ante el Levante o el Eibar. Además, el equipo blanco ha sufrido varias bajas importantes por lesión, como la de Marcelo o la de Isco, lo que ha mermado su capacidad creativa en el centro del campo.
Por otro lado, la derrota en Sevilla también pone de manifiesto las debilidades de la defensa madridista, que ha encajado 13 goles en los 9 partidos de Liga disputados hasta el momento. El equipo de Julen Lopetegui ha mostrado un nivel defensivo muy bajo, con muchos fallos individuales y problemas para controlar los ataques rivales.
Por su parte, el Sevilla está viviendo uno de sus mejores momentos de forma en los últimos años, con un equipo sólido y equilibrado que ha conseguido alcanzar los puestos altos de la Liga y clasificarse para la fase de grupos de la Liga Europa.
Este buen momento de forma del Sevilla se debe, en gran parte, al buen trabajo de su entrenador, Pablo Machín, que ha logrado implantar un estilo de juego basado en la posesión del balón y la presión alta que ha dado muy buenos resultados.
En definitiva, la goleada del Sevilla al Real Madrid en casa supone una de las grandes sorpresas de la temporada, y muestra que el equipo blanco tiene muchos problemas que solucionar si quiere luchar por el título de Liga. Por su parte, el conjunto andaluz se consolida como uno de los candidatos a ocupar los puestos altos de la tabla, gracias a su solidez defensiva y su potencial ofensivo.