SEVILLA, 13 de septiembre. Este sábado, se encontraron cuatro aves muertas en el emblemático parque de María Luisa en Sevilla, justo un día después de que se levantaran las restricciones impuestas por un brote de gripe aviar que ha afectado a varias áreas de la ciudad y sus alrededores.

A pesar de la reapertura, el Ayuntamiento ha seguido las directrices establecidas por la Junta de Andalucía, lo que llevó a la implementación de medidas de seguridad como el "balizamiento de las lagunas" dentro del parque, según afirmaron fuentes municipales a Europa Press. Las aves fallecidas incluyen un pato, un palomo y dos patitos.

El Consistorio ha iniciado operaciones de limpieza y desinfección en el área mientras se investiga nuevamente el motivo de la muerte de las aves. En cuanto a un posible foco de infección en este conocido parque, se aguarda una confirmación oficial por parte del Gobierno, similar a lo que se espera para el Parque de los Príncipes, ubicado en el barrio de Los Remedios.

En relación al Parque de los Príncipes, la administración local anunció este jueves su cierre preventivo tras el hallazgo de cinco patos y un cisne muertos, siguiendo el protocolo de colaboración entre municipios para la vigilancia de la gripe aviar en espacios naturales urbanos y periurbanos de Andalucía, un plan que se activó tras el brote en el Tamarguillo, que registró casi un centenar de aves fallecidas.

Adicionalmente, a principios de esta semana, se encontraron los cuerpos sin vida de un pato y un pavo real en los jardines del Alcázar, que ya ha sido reabierto, así como de otros tres pavos en un patio de una guardería cercana a este importante sitio histórico.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación anunció el viernes la detección de un brote de gripe aviar de alta patogenicidad (subtipo H5N1) en el Parque de Miraflores, luego de la muerte de varias aves en este espacio durante los últimos días.

En total, se han confirmado cinco brotes de esta enfermedad, incluyendo los reportados en el parque Tamarguillo y el Alcázar de Sevilla, uno en una propiedad privada en La Puebla del Río, y otro en el Caño de Guadiamar (Aznalcázar), donde se encontró un somormujo muerto.

El departamento de Parques y Jardines había informado el 5 de septiembre sobre el fallecimiento de un cisne en el parque de Miraflores y otro en el Parque de los Príncipes, alertando así sobre la situación vigente.