En la previa de la final de la Copa del Rey celebrada el pasado sábado en el Estadio de La Cartuja, la Policía Local de Sevilla ha llevado a cabo una treintena de intervenciones para combatir la venta ambulante ilegal en la zona. Los agentes han confiscado numerosos alimentos, algunos de los cuales habían caducado en el año 2022, y que no cumplían con los estándares de seguridad alimentaria.

En su perfil de Twitter, los agentes han destacado la identificación de cuatro personas procedentes de Madrid, que habían llegado en tres vehículos cargados de mercancía ilegal para vender en el evento. Los productos en mal estado han sido destruidos por Lipasam, mientras que uno de los automóviles intervenidos ha quedado inmovilizado en los almacenes del ayuntamiento.

Este es un ejemplo más de la falta de ética y responsabilidad por parte de aquellos que aprovechan ocasiones de celebración para realizar ventas ilegales. Deben ser conscientes de que su actividad perjudica la economía local y, lo que es más importante, la salud de los consumidores. Por suerte, gracias al trabajo de las fuerzas de seguridad y el apoyo de Lipasam, se ha podido garantizar la seguridad de los ciudadanos y del evento en sí.