Crónica Andalucía.

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Desmantelan en Chiclana un clan familiar que operaba un narcopiso de 'telecoca' con tres arrestos.

Desmantelan en Chiclana un clan familiar que operaba un narcopiso de 'telecoca' con tres arrestos.

La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación conocida como 'Operación Enfoscado', resultando en la desarticulación de una organización delictiva en Chiclana de la Frontera, Cádiz. En esta acción, se han detenido a tres individuos asociados a un clan familiar dedicado a la venta de drogas, que operaba desde un 'narcopiso' y recurría al servicio de 'telecoca' para su distribución.

De acuerdo con la información proporcionada, el grupo criminal estaba encabezado por un hombre junto a su madre y su hija menor. Utilizaban su hogar familiar como un punto de almacenamiento y distribución de sustancias prohibidas, principalmente cocaína y hachís. Un cuarto individuo, que no formaba parte de la familia, era el encargado de facilitar la venta mediante el sistema de 'telecoca'.

El pasado 3 de enero, los agentes realizaron un registro en la vivienda, lo que culminó con la detención de los tres principales sospechosos por delitos relacionados con el tráfico de drogas, la pertenencia a una entidad criminal y el robo de electricidad. Además, se realizaron investigaciones sobre la menor involucrada. Durante el operativo, se hallaron 23 gramos de cocaína, 70 gramos de hachís listos para la venta, así como efectivo y cinco dispositivos móviles.

Las indagaciones de este caso comenzaron a principios de 2025, cuando la Guardia Civil advirtió un significativo aumento en el tráfico de drogas en Chiclana, lo que se vio reflejado en la proliferación de adictos en la zona. Las intervenciones realizadas condujeron a la identificación de una estructura delictiva dedicada al narcotráfico.

Este clan familiar tenía una organización interna bien definida; los miembros desempeñaban roles específicos que incluían tareas de vigilancia y distribución. Esta jerarquización permitía un control efectivo sobre las operaciones de venta de las drogas, asegurando así la continuidad del negocio ilícito.

Según la Guardia Civil, la familia utilizaba su propio domicilio para la venta y distribución de drogas a consumidores locales y de áreas cercanas, generando una notable preocupación en la comunidad debido al constante flujo de compradores, que acudían a cualquier hora del día.

Por lo general, las transacciones se realizaban en el 'narcopiso', aunque también había ventas en la vía pública, facilitadas por uno de los miembros del grupo que organizaba entregas por medio de llamadas telefónicas o mensajes instantáneos.

Este no es el primer conflicto legal para este clan; la Guardia Civil ha indicado que por años han estado bajo investigación por actividades relacionadas con el narcotráfico, lo que subraya su compromiso con un estilo de vida ilícito establecimiento de un 'narcopiso' que ha sido usado repetidamente para el tráfico de drogas.