ALMERÍA, 2 de septiembre. La Policía Nacional ha llevado a cabo una importante operación en Almería, resultando en la detención de seis individuos en esa provincia y uno más en Alicante, todos acusados de formar parte de una red delictiva dedicada a facilitar el tráfico irregular de personas. Esta organización ha sido vinculada a la entrada ilegal de aproximadamente 80 inmigrantes a España, mediante el suministro de embarcaciones, motores y combustible a otros grupos involucrados en esta actividad criminal.

La Comisaría de Almería informó que la operación, conocida como 'Hadid', ha permitido el descubrimiento de tres embarcaciones semirrígidas asociadas a al menos cuatro episodios de tráfico humano, generando unas ganancias superiores a 560.000 euros según los relatos de las autoridades. La operación se centra en desmantelar la red que se especializaba en proveer embarcaciones y motores a diferentes organizaciones delictivas.

Los miembros de este grupo criminal habían desarrollado un sistema sofisticado para adquirir embarcaciones semirrígidas y motores de alto rendimiento a través de empresas con registros en el extranjero, y luego transportaban el material a Almería, facilitando así el tráfico humano.

La investigación policial, que ha llevado a la prisión preventiva de tres detenidos, se inició en julio de 2024. Dio comienzo cuando se interceptaron en tierra dos embarcaciones que coincidían con las especificaciones utilizadas por bandas dedicadas al tráfico marítimo de personas.

Los agentes, a través de su labor de vigilancia, identificaron hasta seis embarcaciones que estaban siendo transportadas por tierra, confirmando que tres de ellas habían sido utilizadas en cuatro incidentes de migración ilegal. Estas lanchas eran entregadas a otros grupos criminales que operaban en el mar de Alborán, donde se acordaban los términos económicos y se organizaba la entrega de las embarcaciones.

Una vez que las lanchas llegaban a Almería, los miembros de la red mantenían estas embarcaciones ocultas en propiedades bajo su control, mientras esperaban la oportunidad de ser entregadas a las redes que trasladaban migrantes desde Argelia hasta la costa española.

Las pesquisas han mostrado que la organización contaba con una estructura bien definida, con roles específicos para cada miembro. Desde intermediarios que conectaban con las bandas argelinas, transportistas que trasladaban las lanchas, hasta pilotos que verificaban su operatividad y encargados de vigilar las embarcaciones durante su tránsito.

En el transcurso de la operación, además de las tres embarcaciones, se han confiscado dos vehículos, varios teléfonos móviles y documentación relevante que aporta datos cruciales para la causa.

A las siete personas detenidas se les imputa la pertenencia a un grupo criminal, así como varios delitos graves relacionados con la inmigración irregular, contrabando y falsificación de documentos.