GRANADA, 4 de noviembre. La empresa Dhul, que forma parte de la multinacional francesa Andros, ha notificado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en su planta de Granada. Este expediente podría afectar a 61 de los 142 empleados que laboran actualmente en la fábrica, lo que representa un 43% de la plantilla. La medida ha generado una fuerte oposición por parte de los tres sindicatos que componen el comité de empresa: CSIF, CCOO y UGT, quienes han manifestado su rechazo a los despidos previstos.

Según fuentes de CSIF, sindicato que preside el comité de empresa, el ERE fue presentado el pasado jueves y las negociaciones con la dirección de Dhul iniciarán el próximo miércoles. En ese encuentro se revelarán las condiciones específicas del ERE, lo cual ha generado una gran expectativa entre los trabajadores afectados.

La compañía ha justificado la implementación de este ERE alegando la necesidad de “mecanizar una de sus líneas de producción” y el traslado de la línea de postres a Italia. Desde CCOO se ha anunciado la convocatoria de una asamblea de trabajadores en los próximos días y no se descartan movilizaciones en respuesta a una decisión que podría dejar “a más de medio centenar de personas en la calle”.

Por su parte, UGT ha recordado que Andros asumió la gestión de la empresa en 2013, tras el concurso de acreedores que dejó la familia Ruiz Mateos (Nueva Rumasa) y que, en esa ocasión, también se llevó a cabo un ERE que redujo la plantilla en 61 trabajadores, quedando esta compuesta por 145 personas. Los sindicatos han señalado la “gravedad” de este nuevo anuncio de ERE, que vuelve a afectar de manera significativa a un equipo ya mermado.

Además, UGT ha criticado la “desinversión en una industria que forma parte de la historia empresarial de Granada” y ha denunciado que la decisión de la empresa prioriza el beneficio económico sobre el bienestar de las familias y el tejido industrial de la provincia de Granada. Los sindicatos han llamado la atención sobre la “escasa sensibilidad social” de las multinacionales, muchas de ellas gestionadas por fondos de inversión o corporaciones financieras.

En este contexto, los sindicatos exigen que se retire el ERE extintivo y se inicie un proceso de negociación que facilite un plan industrial capaz de garantizar la viabilidad de todos los puestos de trabajo en la planta.

El responsable de Industria de CCOO Granada, Raúl Caro, ha expresado su decepción al observar que la digitalización no ha contribuido a diversificar el empleo ni a mejorar la productividad de la fábrica. Caro sostiene que “debe haber un uso de la tecnología que sea inclusivo, equitativo y justo, donde no se deje atrás a nadie y donde el bienestar económico no prevalezca sobre los derechos de los trabajadores”, quienes han trabajado arduamente por el éxito de esta empresa, que ahora enfrenta su cuarto ERE.

Los sindicatos que conforman el comité de empresa no descartan impugnar el proceso si detectan “criterios que no sean objetivos o que resulten confusos”. En cualquier caso, han anunciado que llevarán a cabo una “intensa negociación” con el objetivo de minimizar el impacto de los despidos y asegurar las mejores condiciones posibles para los trabajadores afectados.