El FC Barcelona ha conquistado la Copa del Rey MAPFRE 2024-2025 tras una emocionante final ante el Real Madrid, disputada este sábado en el Estadio La Cartuja de Sevilla. Un gol de Jules Koundé durante la prórroga permitió al equipo catalán sellar un victorioso 3-2, revirtiendo un partido que rompió marcas de intensidad y emociones para los aficionados.

El Barça, liderado por Hansi Flick, ha comenzado la temporada con fuerza, logrando su primer gran título. Este triunfo les mantiene en la lucha por un potencial triplete y representa otra victoria en lo que ha sido una temporada sin derrotas en Clásicos. Para el Real Madrid, sin embargo, esta derrota es un duro golpe que afecta severamente el proyecto de Carlo Ancelotti, que ahora enfrenta interrogantes sobre su futuro.

La primera parte del encuentro vio a un FC Barcelona dominante, que se adelantó en el marcador gracias a un espectacular gol de Pedri. Sin embargo, el segundo tiempo trajo consigo una reacción del Real Madrid, que supo igualar el marcador con un tanto de Kylian Mbappé, quien había comenzado el partido desde el banquillo. Aurelien Tchouaméni puso al equipo blanco por delante, pero el Barça no se rindió y encontró el empate a través de Ferran Torres, lo que llevó el partido a la prórroga.

El triunfo en esta copa es un impulso significativo para los culés, a quienes les restan apenas ocho partidos para alcanzar la soñada tripleta. En contraste, la derrota deja al Madrid en una situación crítica, donde las dudas sobre Ancelotti y su estrategia prevalecen, a pesar de las actuaciones individuales sobresalientes de Bellingham y Mbappé.

El Barça comenzó el partido con una clara intención de dominar, manteniendo la posesión del balón y presionando al Madrid en sus intentos de salida. En los primeros diez minutos, el conjunto blanco lucía ausente, con Vinícius Júnior y Rodrygo Goes totalmente desconectados, mientras que los azulgranas desplegaban un juego mucho más dinámico.

El Madrid no tardó en enfrentar problemas, como la lesión temprana de Ferland Mendy, obligando a Ancelotti a hacer cambios. Fran García entró al campo, sólo para encontrarse con un Lamine Yamal decidido y peligroso. Aunque el Barça reclamó penalti en un momento del juego, el árbitro decidió no pitarlo tras revisar la jugada.

Después de varias jugadas peligrosas del Barçca, el primer gol llegó en una jugada brillante donde Lamine Yamal asistió a Pedri, quien no dudó en colocar el balón en la escuadra para abrir el marcador. Sin embargo, el Real Madrid reaccionó y tuvo su oportunidad con un tanto que finalmente fue anulado por fuera de juego.

El segundo tiempo comenzó con un claro cambio en el Real Madrid, que ahora se vio beneficiado con la entrada de Mbappé, quien pronto alteró el ritmo del juego. A pesar de haber fallado en varias oportunidades antes, el delantero francés logró igualar el marcador con un gol impresionante, haciendo que la afición del Madrid reviviera esperanzas, que se intensificaron cuando Tchouaméni marcó el 1-2 con un potente cabezazo.

Sin embargo, el FC Barcelona demostró su resiliencia y, cuando todo parecía oscuro, Ferran Torres logró empatar. El partido fue una montaña rusa de emociones, llevando el enfrentamiento a la prórroga, donde la tensión terminó en un clímax impactante: Koundé logró el tercer gol, asegurando la victoria final para el Barça.

El resultado final, FC Barcelona 3 - Real Madrid 2, deja una herida abierta para el Madrid que deberá replantear su estrategia, mientras que el Barça celebra un nuevo título en su rica historia.

El partido se disputó en La Cartuja, un escenario increíble para una final que dejó una huella imborrable tanto en los jugadores como en los aficionados. El árbitro, De Burgos Bengoetxea, mostró tarjetas a varios jugadores y confirmó la intensidad del encuentro, donde la pasión y la competitividad fueron palpables en cada momento.