
Madrid, 11 de mayo.
En un acto que ha sorprendido a muchos, el Sevilla FC ha rechazado enérgicamente lo que ha calificado como un “ataque vandálico” perpetrado por algunos ultras del club en su Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios. Este incidente ocurrió el pasado sábado por la noche, posterior a la derrota del equipo frente al RC Celta en ABANCA Balaídos, donde el marcador final fue de 3 a 2 a favor de los gallegos.
La directiva del Sevilla se pronunció mediante un comunicado en el que condena de manera firme estas acciones que empañan la imagen del club. En el texto, el Sevilla FC expresa su descontento por el ataque organizado que ocurrió cuando el primer equipo regresaba a sus instalaciones tras un encuentro complicado.
El equipo dirigido por Joaquín Caparrós luchó duro en el campo pero se vio afectado por la expulsión del jugador local Marcos Alonso justo al final de la primera parte, cuando el Celta ya lideraba el marcador. Esta derrota sitúa al Sevilla en una peligrosa decimosexta posición de la tabla, con 38 puntos, a solo seis de la zona de descenso que ocuparía la UD Las Palmas, a quien se enfrentarán el próximo martes.
El Sevilla FC ha manifestado que comprende la frustración de los aficionados por la situación del equipo, pero deja claro que las protestas no son aceptables si se combinan con amenazas, violencia o actos destructivos. En su comunicado, también se advierte sobre la denuncia de cualquier intento de hostigar a sus empleados o de difundir información personal en las redes sociales y medios de comunicación.
El club tomará medidas judiciales en respuesta a las “agresiones de inusitada violencia” que sufrieron sus jugadores, cuerpo técnico y directivos. Estas agresiones obligaron a la plantilla a permanecer en las instalaciones deportivas durante la noche debido a la gravedad de la situación. El Sevilla pide a las autoridades que actúen con prontitud para identificar a los culpables de estos actos inaceptables, señalando que fueron un grupo organizado de radicales que actuaron con gran agresividad.
Asimismo, el club también presentará una denuncia por el asalto a sus instalaciones y los actos vandálicos que tuvieron lugar en la zona destinada al primer equipo, los cuales culminaron con la invasión de un gran número de autores violentos. Más allá de las acciones legales, el Sevilla FC ha subrayado su compromiso de colaborar con las fuerzas de seguridad para ayudar a identificar a los responsables y promete una respuesta firme si se determina que estos son aficcionados o socios del club.
Por último, el club reitera su total rechazo hacia cualquier forma de protesta que involucre violencia o actividades delictivas, enfatizando que tales actos no reflejan el verdadero espíritu de la afición del Sevilla. La entidad confía en que los seguidores sean conscientes de la importancia del próximo partido ante la UD Las Palmas en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
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