SEVILLA, 13 de junio.

En una notable acción que ha captado la atención nacional, la Guardia Civil ha puesto en marcha una operación de gran relevancia enfocada en desmantelar los clanes más notorios de narcotráfico que operan a lo largo del río Guadalquivir. Esta ofensiva surge en un contexto en el que el uso de embarcaciones por parte de estas organizaciones ha abierto un acalorado debate político y social respecto a la aparente "impunidad" que disfrutan sus miembros, lo que ha llevado a exigencias sobre la necesidad de fortalecer los recursos de las fuerzas de seguridad, sobre todo en lo que respecta a la vigilancia fluvial.

Recientemente, se han difundido varias grabaciones que muestran a narcolanchas navegando sin ningún tipo de recelo por las aguas del Guadalquivir durante el día. A este respecto, el Gobierno central ha justificado que estos incidentes no son inéditos, señalando que son consecuencia de una mayor actividad policial que ha desplazado estas operaciones hacia el interior, lejos de las costas.

En una operación anterior, la Guardia Civil logró interceptar en Lebrija, Sevilla, una embarcación semirrígida con 200 petacas de combustible, presumiblemente destinadas a abastecer otras lanchas dedicadas al traslado de estupefacientes. Este operativo se produjo en medio de un enfrentamiento entre narcolanchas en la misma zona, mientras una de ellas era perseguida por una patrullera de la Guardia Civil, lo que demuestra la creciente tensión en la lucha contra este grave problema en el entorno de Coria del Río.