El pasado sábado 23 de noviembre, el municipio gaditano de Jerez de la Frontera fue escenario de una significativa manifestación en defensa del derecho a la vivienda, en medio de lo que sus organizadores denuncian como una grave emergencia habitacional. La movilización, impulsada por la plataforma ciudadana 'Jerez por la Vivienda', logró reunir una considerable cantidad de participantes, en su mayoría jóvenes, y se une a las protestas que ocurrieron el 9 de noviembre en diversas capitales andaluzas.

La marcha comenzó a las 12:00 horas desde la emblemática Plaza del Arenal, donde los asistentes exigieron acciones concretas y efectivas al Ayuntamiento de Jerez, a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España. La convocatoria recibió el respaldo formal de Izquierda Unida (IU), que ha manifestado su apoyo a la causa.

A pesar de que IU en Jerez ha señalado que la turisficación aún no se ha manifestado de manera severa en esta localidad, a diferencia de otras ciudades como Cádiz, Granada, Málaga o Sevilla, advierten sobre el creciente fenómeno de las viviendas destinadas al turismo y la especulación inmobiliaria llevada a cabo por fondos buitres y grandes propietarios. Este crecimiento desmedido, según sus críticas, está afectando directamente a la capacidad de la clase trabajadora para acceder a una vivienda digna.

En declaraciones de Violeta Márquez, coordinadora local de IU, el tema del acceso a una vivienda digna se presenta como uno de los retos más importantes que enfrenta la clase trabajadora, especialmente los jóvenes. Márquez ha argumentado que es esencial una intervención pública para garantizar el derecho a vivir en la ciudad, enfatizando que dicho derecho no debe estar sometido a las dinámicas de negocio de un grupo selecto.

Reconoció la complejidad de la situación, señalando que se trata de un problema que ha sido ignorado durante mucho tiempo y que no tiene soluciones simples a corto plazo. Sin embargo, subrayó la necesidad urgente de que las administraciones públicas asuman responsabilidad y actúen frente a este desafío, resaltando que la turisificación y la especulación inmobiliaria tienen repercusiones tangibles sobre la clase trabajadora.

En la óptica de la formación de izquierdas, se vuelve imperativo controlar la expansión "incontrolada" de las viviendas de uso turístico a través de la implementación de moratorias y regulaciones. Además, proponen la instauración de una tasa turística que permita que los recursos generados por este sector contribuyan a mejorar los servicios y la infraestructura de los municipios afectados.

Asimismo, IU ha demandado la inmediata aplicación de la Ley Estatal de Vivienda en Andalucía, a fin de regular y limitar precios de alquiler, así como intervenciones en el mercado. Según Márquez, es urgente que se amplíe el parque público de viviendas para ayudar a quienes no tienen acceso a un hogar, declarando que “no puede ser que haya personas sin casas y casas sin gente en una democracia”.

Para incentivar la participación ciudadana en esta causa, los miembros de la plataforma Jerez por la Vivienda colocaron, el pasado martes, una pancarta que proclama 'Ni casas sin gente, ni gente sin casa' en la histórica torre octogonal del Alcázar de Jerez, buscando dar visibilidad a su mensaje y convocar a más personas a unirse a su movimiento.