Crónica Andalucía.

Crónica Andalucía.

Muere un anciano de 75 años en Córdoba por golpe de calor durante actividades al aire libre.

Muere un anciano de 75 años en Córdoba por golpe de calor durante actividades al aire libre.

La Junta de Andalucía ha anunciado que un hombre de 75 años ha fallecido en Córdoba debido a un golpe de calor, un suceso que se suma a la creciente preocupación por las altas temperaturas en la región. Este hombre, que padecía enfermedades preexistentes, se encontraba disfrutando de actividades al aire libre en un día de intenso calor. Su situación lo clasifica como parte del grupo de riesgo III, según el Protocolo Andaluz de Coordinación sobre los efectos del calor en la salud, que busca proteger a los más vulnerables durante el verano.

Este trágico evento marca el segundo deceso relacionado con golpes de calor en Córdoba y en toda Andalucía durante esta temporada. Anteriormente, el 21 de junio, otro hombre de 58 años, también con problemas de salud, perdió la vida mientras trabajaba en la instalación de un cartel luminoso en plena calle.

Desde la implementación del mencionado protocolo el 16 de mayo, se han registrado un total de once casos de golpes de calor en Andalucía. De estos, tres personas siguen hospitalizadas, mientras que seis han sido dadas de alta. Los incidentes han tenido lugar en varias provincias, incluyendo Huelva, Sevilla, Almería, Cádiz, Jaén y Córdoba, donde se ha confirmado el fallecimiento de uno de los afectados.

Al analizar los casos reportados, se observa que ocho personas sufrieron el golpe de calor tras estar expuestas a temperaturas extremas al aire libre, mientras que tres lo padecieron en interiores. Las circunstancias de estos casos reflejan una variedad de actividades; cuatro se asocian con labores laborales, un caso involucra a una persona sin hogar, y seis se relacionan con actividades recreativas.

El Protocolo Andaluz de Coordinación frente a los Efectos de las Temperaturas Excesivas permanecerá vigente hasta el 30 de septiembre. Este programa, puesto en marcha en mayo, involucra a varias consejerías, incluyendo Salud y Consumo, y tiene por objetivo mitigar los riesgos para la salud a causa de las altas temperaturas estacionales.

Este protocolo incluye medidas preventivas para minimizar el impacto del calor, especialmente en comunidades vulnerables. La estrategia se fundamenta en la predicción de olas de calor a partir de datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y configura alertas dependiendo del riesgo que representan las temperaturas elevadas, al tiempo que se identifica a las poblaciones que más podrían sufrir sus efectos.

Entre los grupos de riesgo se encuentran los mayores de 65 años, enfermos crónicos, personas que consumen ciertos medicamentos que afectan la adaptación al calor, y los más pequeños de la casa. Además, aquellos que enfrentan condiciones difíciles, como estar sin hogar o vivir en soledad, también son considerados vulnerables ante estas inclemencias climáticas.

Se aconseja a la población en general adoptar medidas de precaución ante las altas temperaturas, como evitar la exposición directa al sol en horarios álgidos. Se recomienda vestirse adecuadamente con ropas livianas y claras, usar protección solar y mantener una adecuada hidratación mediante el consumo de frutas y verduras.

Para aquellos cuyos trabajos requieren estar al aire libre, se sugiere moderar el esfuerzo físico durante las horas más calurosas y tener especial cuidado con los bebés recién nacidos, evitar que reciban la exposición directa al sol.