En la localidad de Chiclana de la Frontera, en la provincia de Cádiz, una embarcación neumática de gran potencia encalló el pasado martes por la tarde en una zona de rocas entre las playas de La Barrosa y Sancti Petri. En este barco viajaban nueve migrantes, tres de ellos menores, quienes sorprendieron a los bañistas presentes en la playa.

Según fuentes de la Guardia Civil, el incidente provocó la huida de tres presuntos tripulantes de la embarcación al llegar a tierra. Actualmente, se mantiene un dispositivo de búsqueda para localizarlos.

Los nueve migrantes, de origen marroquí, fueron atendidos por personal de Cruz Roja y la Policía Local, quienes confirmaron que se encontraban en buen estado de salud. Posteriormente, fueron entregados a la Policía Nacional para su traslado a centros de atención temporal.

La embarcación, equipada con tres motores fueraborda, quedó bajo custodia de la Guardia Civil. El uso de este tipo de embarcaciones de alta velocidad para llegar a las costas gaditanas representa un peligro para los migrantes, según indicaron fuentes de la Benemérita.

Desde la Guardia Civil se trabaja activamente para combatir la trata de personas, confiscando además activos como estas costosas embarcaciones que constituyen una pérdida para los traficantes.

Es importante recordar que en esta misma área, el año pasado, ocho migrantes fueron arrojados al mar y tuvieron que ser rescatados por barcos cercanos debido a su incapacidad para nadar y a las fuertes corrientes. Del mismo modo, cuatro personas fallecieron en un incidente similar en Camposoto, en San Fernando, a pocos kilómetros de esta zona, y los responsables fueron detenidos por la Guardia Civil.