ALGECIRAS (CÁDIZ), 25 Ene. - La ciudad gaditana de Algeciras ha dedicado un emotivo homenaje al sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma, Diego Valencia, quien fue asesinado hace un año en un ataque perpetrado por el presunto yihadista Yassine Kanjaa. El acto consistió en una concentración en silencio en el lugar donde ocurrieron los hechos, encabezada por el alcalde de la ciudad, José Ignacio Landaluce, y la hija del fallecido sacristán.

Al finalizar la concentración, la hija de Diego Valencia expresó su agradecimiento a Algeciras, al Campo de Gibraltar y a todas las personas que han querido y siguen queriendo a su padre. También mencionó que ha sido un año muy duro para ellos.

Por su parte, el alcalde de Algeciras reconoció la intensidad del momento y destacó que han estado apoyando a la familia durante todo este tiempo. Además, enfatizó que Diego era una persona muy querida, dedicada a ayudar a los demás y un hombre de paz. Landaluce pidió que el culpable no quede impune, ya que se ha llevado a una persona maravillosa y ha empeorado la enfermedad de otra gran persona, el padre Antonio, quien también resultó agredido durante el ataque.

Es importante recordar que el presunto yihadista, un joven marroquí de unos 25 años, fue detenido esa misma noche por la policía después del ataque. Se le acusa de irrumpir en una de las iglesias de la ciudad con un machete y apuñalar a Diego Valencia, de 65 años, quien falleció, y al padre Antonio Rodríguez Lucena, quien resultó gravemente herido y estuvo hospitalizado varios días. Lucena finalmente falleció en octubre del año pasado a causa de una enfermedad no relacionada con el ataque.

Después de estos sucesos, el Ayuntamiento de Algeciras decretó un día de luto oficial y se llevó a cabo una masiva concentración de repulsa en el mismo lugar, en la cual participaron autoridades civiles y políticas. En aquel entonces, el alcalde algecireño defendió la multiculturalidad de la ciudad, donde conviven 129 nacionalidades distintas en paz y armonía. Asimismo, pidió que estos hechos no afectaran la convivencia pacífica.

El presunto yihadista, Yassine Kanjaa, quien afirmó a los agentes que se sentía "elegido" por Alá y que el asesinato del religioso "le había abierto las puertas del paraíso", está siendo juzgado actualmente por la Audiencia Nacional en Madrid. Su abogado ha solicitado varias veces que el caso sea juzgado en Algeciras, pero esta petición ha sido rechazada por el juez a cargo.

En noviembre pasado, el magistrado decidió procesarlo por un delito de asesinato terrorista y otro de lesiones terroristas, señalando que el primero podría acarrear una pena de prisión permanente revisable. Además, se le mantuvo en prisión provisional y se le impuso una fianza de 100.000 euros.

Por otro lado, los dos agentes de la Policía Local de Algeciras que participaron en la detención del presunto terrorista fueron condecorados el año pasado con la Orden al Mérito de la Policía Local de Andalucía en la categoría de Medalla de Plata, otorgada por la Junta, y con la Encomienda al Mérito Profesional del Cuerpo.