En Cádiz, el pasado 5 de octubre, el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, ha denunciado lo que considera una peligrosa alianza entre la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Según Sanz, esta unión simboliza un regreso a un pasado perturbador para Andalucía y una traición a los intereses de la comunidad autónoma.

Durante su asistencia al Gran Premio de España de la Sail GP de vela, Sanz expresó su firme convicción de que no se puede aceptar lo que propone esta pareja política: "Si eso es lo que ofrecen a Andalucía, no podemos permitir un retroceso. Tengo la esperanza de que no volvamos a esa etapa oscura en nuestra historia".

El comentario de Sanz surgió a raíz de un evento celebrado recientemente en Sevilla, donde Montero contó con el apoyo de Zapatero. Este último, según el consejero, es responsable de graves problemas económicos en el país, incluyendo la entrega al independentismo y el establecimiento de un sistema de financiación perjudicial para las comunidades autónomas.

Antonio Sanz también criticó de manera contundente a Montero, acusándola de ser culpable de la desmantelación de los servicios públicos en la región, especialmente en el ámbito sanitario. Según sus cifras, la vicepresidenta realizó recortes que ascendieron a 1.500 millones de euros y provocaron la salida de 7.700 profesionales del sector. Para Sanz, la imagen que representa su alianza con Zapatero es un claro símbolo de la traición a Andalucía, al haber ambos optado por alinearse con el independentismo y desatender las necesidades de la comunidad andaluza.