Crónica Andalucía.

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Valero denuncia que la gestión sanitaria de la Junta se caracteriza por listas de espera, privatización y corrupción.

Valero denuncia que la gestión sanitaria de la Junta se caracteriza por listas de espera, privatización y corrupción.

En un clima de creciente tensión en torno a la sanidad pública en Andalucía, el coordinador general de Izquierda Unida (IU) Andalucía y actual diputado del grupo Sumar en el Congreso, Antonio Valero, se unió este domingo a una manifestación convocada por el movimiento Marea Blanca en Málaga. Su mensaje fue directo y claro: es imperativo salir a las calles para exigir cuentas al Gobierno autonómico presidido por el Partido Popular (PP-A), a quien acusa de desviar fondos de la sanidad pública hacia el sector privado.

Valero, en declaraciones ofrecidas a los medios de comunicación, subrayó que la ciudadanía andaluza ha estado movilizándose durante seis años con el objetivo de proteger la sanidad pública. En su opinión, la administración de Moreno Bonilla está perjudicando la salud de los andaluces mientras favorece económicamente a las clínicas privadas.

Con un tono crítico, el diputado advirtió sobre lo que considera una estrategia encubierta del Gobierno: la colaboración público-privada. Según Valero, esta táctica no es más que una justificación para privatizar el sistema de salud, redirigiendo fondos que deberían destinarse al bien público hacia intereses privados, además de generar lo que él califica como "puertas giratorias" que remiten a un escenario de corrupción.

La situación actual es grave, según Valero, quien señaló que las listas de espera en Andalucía son las más extensas de todo el país. Destacó la angustiante realidad que vive un andaluz promedio, que se enfrenta a la incertidumbre de no saber si recibirá un diagnóstico a tiempo o si podrá someterse a una operación sin demasiadas demoras.

El representante de IU hizo hincapié en que cerca de un millón de pacientes se encuentran actualmente en lista de espera en la región. Además, destacó que algunas áreas rurales se han convertido en "auténticos desiertos sanitarios”, al carecer de atención primaria, pediatría y servicios de urgencias, lo que agrava aún más la situación de la salud pública en Andalucía.

También puso de relieve el problema que enfrentan los sanitarios en la comunidad, quienes son maltratados por el Gobierno andaluz a través de contratos que a menudo son precarios y temporales. Esto ha provocado, en su opinión, una marea de profesionales de la salud que buscan mejores oportunidades en otras comunidades autónomas e incluso fuera del país.

Valero enfatizó que el Gobierno regional bajo el mando del PP está desviando recursos de la sanidad pública hacia el sector privado mediante fórmulas de contratación que, a su juicio, fomentan el clientelismo y huelen a corrupción. Por ello, demandó que el presidente Juanma Moreno Bonilla rinda cuentas y que se lleven a cabo depuraciones de responsabilidades donde corresponda.

El parlamentario cerró su discurso con una contundente afirmación, asegurando que las listas de espera, la privatización y la corrupción son las características que definen la gestión del Partido Popular en Andalucía. La protesta, por lo tanto, se presentó no solo como un grito de desesperación por parte de la ciudadanía, sino también como una exigencia de cambios fundamentales en el manejo de la sanidad pública.