La Policía Nacional ha detenido a dos ciudadanos peruanos, madre e hijo, en Jerez de la Frontera (Cádiz), acusados de favorecimiento de la inmigración ilegal y contra los derechos de los trabajadores. Las víctimas, jóvenes de Perú y Venezuela, eran trasladadas hasta el sur de España con la promesa de un trabajo y eran sometidas a largas jornadas laborales en condiciones insalubres. La investigación, realizada por la Brigada de Extranjería y Fronteras y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, se inició tras recibir varias informaciones que apuntaban a las irregularidades cometidas en un restaurante de la ciudad.

Los detenidos habían captado a seis víctimas y las habían alojado hacinadas en un piso cercano al negocio. Uno de los afectados se quejó de su situación y fue expulsado del domicilio, quedando en la calle sin medios de subsistencia. Los responsables del negocio, madre e hijo, captaban a sus víctimas de su país de origen y les facilitaban el viaje hasta España con visado de turista, con la falsa promesa de conseguir un trabajo digno hasta regularizar su situación.

Además, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social constató que, además de los delitos cometidos, también se habían producido irregularidades como empleadores, las cuales serán sancionadas por vía administrativa.