La compañía Cepsa ha declarado que el hidrógeno verde tendrá un papel crucial en el mix energético para el año 2050, representando entre el 10% y el 27%. Esto se debe al aumento en el uso de energías renovables, que ya constituyen el 30% del mix, lo que confirma la importancia del hidrógeno verde. Así lo afirmó el director Comercial y de Energías Limpias de Cepsa, Carlos Barrasa, durante su participación en el Congreso Internacional del Hidrógeno Verde en Róterdam, Países Bajos.
Barrasa destacó los proyectos que Cepsa está desarrollando en colaboración con el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, en asociación con empresas como Fertiberia. Este acuerdo busca la descarbonización de los procesos de producción a través de una planta de hidrógeno renovable en Palos de la Frontera, utilizando energía verde y otros gases renovables.
Según Barrasa, la economía del hidrógeno se centrará en clusters o hubs de gran escala, como el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, que estarán preparados para abastecer aplicaciones actuales como el reemplazo de hidrógeno gris y el uso de amoníaco y metanol en transporte pesado.
El director de Desarrollo de Hidrógeno de Iberdrola, Jorge Palomar, también resaltó la inversión de la empresa en el proyecto en Palos de la Frontera, indicando que el hidrógeno verde es una gran oportunidad para España dada su competitividad en producción renovable.
La primera fase de la planta de hidrógeno verde de Cepsa en Huelva se espera que esté operativa en 2026, coincidiendo con la planta de biocombustibles y ubicándose cerca del parque energético de la empresa y de Fertiberia, quienes serán grandes consumidores de esta fuente energética.
Cepsa se compromete a reducir sus emisiones de CO2 en un 55% para 2030, facilitando la descarbonización de sus clientes. Para lograrlo, planean invertir 8.000 millones de euros, con un enfoque significativo en combustibles sostenibles y la transformación de su red de estaciones de servicio.
En cuanto a la evolución del mix energético, Cepsa ha evaluado posibles escenarios que van desde un crecimiento del 10% hasta el 27% para el hidrógeno verde en 2050. Se espera que las renovables, la electrificación y nuevas fuentes como el hidrógeno y biocombustibles continúen ganando terreno en España, lo que influirá en la disminución de energías fósiles y en la atracción de industria y demanda.
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