Crónica Andalucía.

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Consejera andaluza se niega a renunciar tras escándalo del cribado de cáncer: "Mi deber es mejorar el sistema".

Consejera andaluza se niega a renunciar tras escándalo del cribado de cáncer:

Granada, 3 de octubre. La consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, ha afirmado este viernes que no tiene intención de renunciar a su cargo, a pesar de los errores de comunicación relacionados con los retrasos en las pruebas de mamografía para detectar cáncer de mama. Durante una rueda de prensa en Granada, Hernández argumentó que renunciar sería una opción sencilla y que su verdadero compromiso radica en mejorar el sistema sanitario.

La consejera respondió a las indagaciones de los medios sobre su posible dimisión, manifestando que su rol va más allá de la búsqueda de una salida fácil. "Mi trabajo consiste en garantizar que las mujeres reciban la información adecuada y el seguimiento necesario en el momento oportuno," destacó. Subrayó que asumir responsabilidades significa enfocarse en las soluciones y no dejarse llevar por la presión externa de renuncias.

Recientemente, la Consejería de Salud ha anunciado que se contactará de manera individual a las 2.000 mujeres cuyas pruebas de cribado han dado resultados no concluyentes. Rocío Hernández utilizó esta ocasión para transmitir un mensaje de tranquilidad, aclarando que no se trata de 2.000 casos de cáncer sin atender, sino de situaciones intermedias que requieren seguimiento médico, aunque no presenten gravedad inmediata.

El proceso de diagnóstico en mamografías se clasifica en tres categorías: negativo, positivo o lesión posiblemente benigna. Mientras que los resultados negativos y positivos llevan a una información clara a las pacientes, las que se encuentran en la categoría intermedia no siempre han recibido actualizaciones sobre el seguimiento de su salud, lo que ha generado confusiones.

Hernández explicó que en estos casos, la revisión de las imágenes puede requerir la opinión de varios radiólogos, quienes decidirán el periodo adecuado para una segunda evaluación en función de cada caso. Reconoció que algunas mujeres en esta fase intermedia no habían sido debidamente informadas; sin embargo, enfatizó que esto no implica que se haya descuidado su atención, sino una falta de comunicación sobre su estado.

La consejera insistió en que, según los datos, el 98% de las mujeres que requieren una segunda evaluación terminan siendo diagnosticadas como benignas. Aseguró que aunque algunas ya han recibido información, la Consejería llamará a todas las afectadas nuevamente para proporcionarles clarificaciones sobre su situación.

Sobre la percepción de que este asunto se ha minimizado, Hernández afirmó no estar de acuerdo. La consejera se comprometió a asumir la responsabilidad desde el momento en que se tuvo conocimiento de posibles fallos en el sistema. "Inmediatamente comenzamos a revisar el proceso de cribado para identificar el punto de error y establecer las medidas correctivas," comentó.

Además, resaltó que se está actuando con total transparencia, dado que el objetivo es solucionar los problemas encontrados en un sistema sanitario que atiende a más de 8,6 millones de personas. "Estamos trabajando activamente para resolver estos inconvenientes y asumiendo nuestra parte de responsabilidad," concluyó.