La reciente acción de la Guardia Civil en Sevilla ha dejado al descubierto una red dedicada al robo de maquinaria agrícola y aceitunas, centrándose concretamente en la variedad gordal y manzanilla, esenciales para la recolección de aceitunas. En el transcurso de estas intervenciones, dos personas han sido arrestadas y seis más están bajo investigación, además de la confiscación de 30 toneladas de aceitunas que iban a ser recolectadas.

Este operativo se inscribe dentro de una serie de medidas preventivas que la Guardia Civil implementa durante la campaña de recolección, en estrecha colaboración con servicios de Guardia de Campo y agricultores locales. El objetivo principal es combatir los delitos relacionados con el hurto de aceitunas, según un comunicado oficial emitido por las autoridades.

La primera intervención tuvo lugar a principios de septiembre, justo cuando comenzó la campaña de recolección. La Guardia Civil detectó una transacción fraudulenta en Aznalcázar que involucraba la compra de diez vareadoras y varias máquinas agrícolas valoradas en 18.000 euros, que se destinaban a labores de recolección en la Vega del Guadalquivir. Los sospechosos utilizaron documentos falsificados, lo que permitió a los investigadores rastrear su paradero hasta Cantillana.

En otra acción, durante el inicio de la recolección de aceitunas de mesa, el Equipo Roca, respaldado por las Unidades de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Sanlúcar la Mayor, montó diferentes dispositivos de seguridad. Esto tuvo como resultado la detención de seis personas que intentaban robar aceitunas de diversas fincas en localidades como Espartinas, Almensilla, Bormujos y Benacazón.

Varias de estas personas fueron interceptadas en el acto y se logró recuperar la aceituna que habían robado, devolviéndola a sus legítimos propietarios. La coordinación del equipo de la Guardia Civil ha sido crucial en la protección de las propiedades agrícolas de la región durante esta delicada temporada.

Además, otro operativo se llevó a cabo pocos días después, centrado en inspeccionar puntos de compra en el Aljarafe. Este control buscaba regular la compraventa de aceitunas. Como resultado, la Guardia Civil confiscó 30.000 kilos de aceitunas en puntos de compra de Pilas y Sanlúcar la Mayor, debido a que los propietarios carecían del Documento de Acompañamiento de Transporte (DAT), esencial para garantizar la trazabilidad del producto. Estas infracciones graves a la Ley de calidad alimentaria fueron reportadas a la Oficina Comarcal Agraria (OCA) para su pertinente acción administrativa.