ALMERÍA, 26 de septiembre. En un reciente operativo en El Ejido, Almería, la Policía Nacional ha llevado a cabo la desarticulación de un extenso cultivo de marihuana en una zona de difícil acceso, conocido como Almerimar. En el marco de la llamada Operación Charco, se han confiscado 2.180 plantas de cannabis sativa, con un peso total de 626 kilogramos.

El Grupo II de Estupefacientes de la Brigada Local de Policía Judicial fue el encargado de esta operación, que resultó en la arrestación de cuatro individuos presuntamente implicados en esta actividad delictiva.

La acción policial se inició tras recibir múltiples informaciones sobre un cultivo clandestino ubicado en el Paseo de las Olas. A partir de esa información, los investigadores implementaron un plan de vigilancia que les permitió localizar la plantación, situada en terrenos de propiedad municipal, y confirmar su función ilícita.

El campamento de cultivo se había dotado de diversas medidas de seguridad y camuflaje. Los sospechosos habían instalado un sofisticado sistema de videovigilancia que detectaba cualquier movimiento extraño en la zona.

Además, operaban un sistema de bombeo de agua acoplado a una cuba y un generador eléctrico, lo cual les permitía regar las plantas durante la noche para evitar ser detectados.

Los efectivos de la policía judicial organizados para la operación contaron con la colaboración de la Unidad de Prevención y Reacción (U.P.R.), que ayudó a asegurar el área y a llevar a cabo la intervención del material confiscado.

Los cuatro detenidos fueron sorprendidos en el acto, atendiendo a las plantas en el interior de la plantación, lo que llevó a su inmediata arrestación y a su posterior custodia por parte de las autoridades.

Los arrestados fueron finalmente presentados ante el Juzgado de Instrucción número 2 de El Ejido, que se encontraba de guardia, enfrentando cargos por delitos contra la salud pública. El juez ordenó su ingreso en prisión provisional mientras se continúan las investigaciones.

La Policía Nacional ha enfatizado que este tipo de acciones forman parte del Plan El Ejido, diseñado para combatir el tráfico de drogas y mejorar la seguridad en la región. La desarticulación de este cultivo representa un duro golpe contra la producción ilegal de marihuana en la provincia, restando al mercado negro una cantidad significativa de droga destinada a su distribución.