ALMERÍA, 19 de noviembre.

En un notable operativo, la Guardia Civil ha llevado a cabo la detención de dos individuos involucrados en un cultivo ilegal de marihuana que contaba con un asombroso número de 1.500 plantas, las cuales fueron localizadas en una nave industrial situada en Huércal de Almería. Lo que las autoridades han descubierto no solo implica la producción de esta planta, sino que el crecimiento de las mismas estaba controlado mediante un sistema muy sofisticado que se alimentaba de dos conexiones ilegales a la red eléctrica.

Los detenidos incluyen al encargado de cuidar el cultivo y al propietario de la nave industrial. Según la información proporcionada por la Comandancia de la Guardia Civil, el cultivo logró alcanzar un peso total de 435 kilos y se estima que su valor asciende a más de 150.000 euros, de acuerdo con las evaluaciones realizadas por los investigadores.

Los agentes llevaron a cabo un registro exhaustivo que resultó en la intervención de un notable equipo: un total de cien balastros junto con sus lámparas correspondientes, ocho unidades de aire acondicionado y nueve ventiladores, entre otros elementos necesarios para asegurar un ambiente óptimo para el crecimiento de las plantas, que estaban distribuidas en dos áreas distintas dentro de la nave ubicada en el polígono industrial Venta Alegre.

Esta operación, denominada 'Gliese', se puso en marcha tras diversas incidencias provocadas por cortes en el suministro eléctrico, que se atribuyeron a una notable sobrecarga en la red del polígono. Este hecho sirvió como detonante para que los agentes organizaran múltiples dispositivos de vigilancia en la búsqueda de actividad delictiva en una zona que ya había sido catalogada como potencialmente peligrosa para la existencia de cultivos ilegales.

Durante estas vigilancias, los agentes no tardaron en detectar un "fuerte olor" inconfundible de marihuana que emanaba desde el interior de la nave, complementado por un "elevado y constante" ruido procedente de las máquinas de aire acondicionado que operaban a plena capacidad.

Con base en estos indicios, los agentes, acompañados de la autoridad judicial, accedieron a la nave para llevar a cabo un registro. Durante este operativo, uno de los sospechosos intentó huir y fue rápidamente detenido tras ofrecer una notable resistencia a la autoridad.

Además, la colaboración de técnicos de la compañía suministradora de electricidad fue clave para desmantelar las conexiones irregulares. Las diligencias iniciadas, así como los detenidos, la plantación de marihuana y todo el material confiscado han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Almería para continuar con el proceso judicial correspondiente.