La Policía Nacional ha llevado a cabo un operativo en El Puerto de Santa María, Cádiz, que resultó en la incautación de más de 11.600 litros de combustible, almacenados en 464 garrafas. Esta acción se enmarca en una estrategia destinada a frenar el suministro ilegal de carburante a embarcaciones asociadas con actividades de narcotráfico.

Los acontecimientos se desencadenaron alrededor de las 20:25 del 14 de mayo, cuando los agentes estaban realizando un control de vehículos en la Barriada del Juncal. En ese momento, un coche con dos ocupantes intentó eludir el control al acelerar de manera peligrosa, poniendo en peligro tanto a los agentes como a otros conductores en la zona.

Ante esta situación, las fuerzas del orden comunicaron la alerta al resto del personal en servicio, aunque no lograron ubicar el vehículo en cuestión de inmediato. Sin embargo, durante la búsqueda, una patrulla observó a tres individuos que estaban cargando garrafas en una furgoneta dentro de una propiedad deshabitada; al percatarse de la presencia policial, intentaron escapar a pie.

Uno de los tres hombres fue identificado y se descubrió que tenía antecedentes por tráfico de drogas. En el interior de la finca, los agentes encontraron 354 garrafas de 25 litros de combustible, que se sospecha estaban destinadas a actividades ilícitas, sumando un total de 8.850 litros.

Al día siguiente, sobre las 9:00 de la mañana, la Brigada Local de Seguridad Ciudadana detectó una embarcación neumática en el río Guadalete, que estaba cargada con unas 95 garrafas de combustible. Los tripulantes intentaron escapar, pero fueron interceptados por las autoridades. Pocos minutos después, se localizó otra embarcación que portaba 15 garrafas adicionales y cuyos ocupantes estaban intentando vaciarlas en el río.