El jurado popular, compuesto por seis hombres y tres mujeres, ha llegado a un veredicto unánime declarando al acusado de 22 años culpable de asesinato con alevosía. El joven era acusado de haber asesinado a otro joven de 29 años en un pub de Peal de Becerro (Jaén) donde la víctima trabajaba como portero.
Desde el inicio del juicio, la acusación particular había calificado los hechos como un delito de asesinato con alevosía debido a la naturaleza sorpresiva y sin defensa del ataque hacia Álvaro.
El veredicto se emitió tras menos de cuatro horas de deliberación en la Audiencia de Jaén, donde los familiares y amigos de la víctima recibieron la noticia con lágrimas y abrazos de satisfacción.
El juicio, que comenzó el 22 de abril, contó con cerca de un centenar de testigos y una veintena de peritos. El acusado fue el último en declarar, solicitado por su defensa.
Entre los testigos, los agentes encargados del volcado de los teléfonos móviles revelaron mensajes en los que el acusado reconocía ser el responsable del crimen la misma noche en que ocurrieron los hechos.
A través de mensajes de texto, el acusado admitió haber acabado con la vida de Álvaro Soto en el pub y mencionó su intención de huir a Sevilla para evitar ser encontrado.
El acusado, solo respondió a su abogado durante el juicio y cambió su versión en varias ocasiones para negar su participación en el crimen, alegando que no había entrado al local y que estaba bajo los efectos del alcohol.
Los forenses determinaron que la herida recibida por Álvaro fue mortal, alcanzando su corazón y causando su fallecimiento casi inmediatamente por un shock hipovolémico.
Los forenses corroboraron que no hubo heridas defensivas en el cuerpo de Álvaro, respaldando la teoría de un ataque sorpresivo sin posibilidad de reacción.
En el juicio, el primo del acusado, de 19 años, se declaró culpable de un delito leve de maltrato de obra por golpear a la víctima con un altavoz esa noche.
El primo testificó que tras los hechos, él y sus primos intentaron incriminarlo y le presionaron para que se declarara culpable debido a que el acusado iba a ser padre.
Desde el inicio del juicio, familiares y residentes de Peal de Becerro se concentraron a las afueras de la Audiencia para pedir justicia para Álvaro.
Tras la declaración del veredicto, la Fiscalía solicitó 20 años de prisión para el acusado por un delito de asesinato, mientras que la acusación particular pidió 25 años.
Además de la pena de prisión, la Fiscalía solicitó diez años de prohibición de comunicación y acercamiento a la familia y pareja de la víctima, así como programas formativos contra la violencia.
Ahora, el magistrado presidente del jurado dictará sentencia y decidirá la condena del acusado por el asesinato de Álvaro.
Estos hechos ocurrieron el 17 de julio de 2022, cuando Álvaro, trabajador del pub en Peal de Becerro, perdió la vida debido a una puñalada en el tórax.
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