El Guadalquivir asegura suministro de agua para cuatro millones de personas durante tres años sin restricciones

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha comunicado hoy que el suministro de agua está asegurado para los siguientes tres años y que no habrá restricciones para los más de cuatro millones de habitantes que dependen de los embalses de la cuenca, lo que representa el 95% de los usuarios en la demarcación.

En el inicio de este nuevo año hidrológico, los embalses tienen almacenados 2.417 hm3, lo que equivale al 30% de su capacidad total, mostrando un incremento de casi doce puntos porcentuales con respecto al año pasado. Sin embargo, la región se encuentra en situación de prealerta por sequía, con un déficit de 16 puntos porcentuales respecto a la media histórica de los últimos 25 años (3.728 hm3), según datos proporcionados por la CHG.

Para asegurar el abastecimiento de agua a la población, se han ejecutado obras de emergencia con una inversión de 45 millones de euros por parte del Gobierno central, además de una reducción de las dotaciones para los regantes. Desde noviembre de 2021, la CHG ha llevado a cabo obras de emergencia por un valor de 27,4 millones de euros y está tramitando otras actuaciones por 17,4 millones de euros con el mismo propósito.

En lo que respecta a las provincias, se han invertido 9,2 millones de euros en obras de emergencia en Córdoba y 9 millones de euros en Sevilla. En Granada se han realizado obras por un valor de 6 millones de euros, en Jaén por 3,1 millones de euros, y en Huelva se prevé una inversión de 3,1 millones de euros en el entorno de Doñana.

Las reservas de agua por provincias son las siguientes: Córdoba, 851,8 hm3 (25,6%); Granada, 252,8 hm3 (25%); Jaén, 691,7 hm3 (29,3%); Sevilla, 439 hm3 (47,8%); y Huelva, 105,7 hm3 (34,8%). La CHG se basa en un estricto cumplimiento de sus planes especiales de sequía, consensuados con todos los usuarios de la cuenca.

El suministro de agua está asegurado para el consumo humano en los próximos tres años, aunque el abastecimiento para riego dependerá de la evolución del nuevo año hidrológico y de la situación de los embalses en la próxima campaña de primavera. En octubre se desembalsará un máximo de 30 hm3, beneficiando a las comunidades de regantes que no hayan superado las dotaciones máximas autorizadas y que no hayan completado sus cultivos.

El trabajo de planificación y la inversión en obras de emergencia se complementa con labores de control, vigilancia y protección del dominio público hidráulico, así como con la intensificación de las labores de inspección en distintas zonas de agricultura. Todos estos planes se han elaborado a partir de análisis exhaustivos de datos, cartografía y teledetección.