La Audiencia Provincial de Huelva ha emitido un veredicto condenatorio contra un hombre por su participación en un caso de maltrato, lo que resulta aún más alarmante dado su historial delictivo. La sentencia le impone una pena de un año de prisión, considerando que el autor tiene antecedentes sobre agresiones a anteriores parejas. En este caso específico, agredió a su pareja, quien se encontraba embarazada, en presencia de su hija y de la hermana de la mujer, a quien incluso le lanzó un calefactor durante la discusión.

Asimismo, el tribunal ha determinado que el condenado no podrá portar armas durante un período de tres años, y se le ha prohibido acercarse a la víctima a menos de 500 metros o comunicarse con ella durante el mismo tiempo.

Los detalles del caso revelan que la pareja estaba conviviendo y tenía una hija en común, siendo la mujer nuevamente gestante en el momento de los hechos. La situación se tornó violenta en enero de 2024, cuando el acusado, al encontrar a su pareja en un parque con familiares, mostró signos de irritación argumentando que las condiciones climáticas eran inapropiadas para los niños.

Tras regresar a su vivienda en Huelva, el acusado manifestó su molestia al ver a su pareja entrar a la habitación para recoger un cargador de teléfono, lo que desató una serie de insultos y agresiones físicas. La presencia de su hija menor no detuvo el acto violento, ya que el hombre comenzó a golpear a la mujer en plena desesperación.

Ante los gritos, una prima de la víctima se apresuró a ver lo que sucedía y se encontró con la impactante escena del hombre golpeando a su prima. A pesar de sus esfuerzos por detener la agresión y situarse entre ambos, no logró poner fin al ataque hasta que un hermano de la testigo intervino. Durante los intentos de agresión, el agresor lanzó un calefactor, aunque no impactó en la mujer.

Finalmente, tras la intervención de la prima, la mujer y su hija pudieron refugiarse en otra habitación y se notificó a las autoridades, quienes llegaron rápidamente al lugar. El agresor no es un desconocido para la justicia; ya contaba con antecedentes por lesiones a sus parejas, incluyendo una condena de dos años que aún estaba pendiente de cumplimiento, así como otras penas que también tienen relación con actos de violencia de género.

Esta lamentable situación subraya la necesidad urgente de abordar y erradicar la violencia en el hogar, especialmente entre aquellos conlleva antecedentes criminales. La protección de las víctimas, particularmente en situaciones tan delicadas como el embarazo, debe ser una prioridad para nuestras instituciones judiciales y de seguridad.