En Almería, el 8 de septiembre, se ha suscitado un nuevo capítulo en el caso de Ana Julia Quezada, la condenada por el asesinato de Gabriel Cruz. La actual pareja de Quezada, identificada como M.A.R.Q., ha declarado ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 1, que la está investigando por supuestas amenazas dirigidas a la madre del niño. Esta declaración se realizó desde la prisión de Brieva (Ávila), donde Quezada cumple una condena de prisión permanente revisable.

Durante su aparición este lunes a través de videoconferencia, M.A.R.Q. rechazó cualquier acusación de intimidación hacia Patricia Ramírez, madre del menor. Según fuentes jurídicas, la mujer optó por responder únicamente a las preguntas de su abogado y se negó a contestar las interrogantes planteadas por la jueza y los demás presentes, en ejercicio de su derecho a la defensa.

La declaración de M.A.R.Q. se produjo después de que, en julio, la investigada no se presentara a comparecer ante el tribunal, argumento que su abogado justificó por la falta de acceso completo a la documentación del caso en ese momento.

La versión aportada por M.A.R.Q. contrasta con la de varios testigos, incluidos compañeras de prisión y un tarotista que tradujo las inquietudes de la pareja con respecto a Quezada. Este tarotista, además, fue quien alertó a Patricia Ramírez sobre las posibles amenazas que estaba recibiendo por parte de la condenada.

El testigo en cuestión señaló que la animadversión de M.A.R.Q. hacia Ramírez se incrementó tras una rueda de prensa donde se denunciaron supuestas grabaciones de un documental desde la prisión, con la presunta colaboración de algunos funcionarios. Esta situación está siendo objeto de investigación en un proceso paralelo.

El tarotista expresó su preocupación de que las amenazas de muerte pudieran llevarse a cabo a través de M.A.R.Q., afirmando que "M. hace lo que Ana Julia le indica, temo que Patricia corra peligro". Esta declaración fue compartida en el programa 'El Programa de Ana Rosa'.

La abogada de la acusación, Verónica Guerrero, corroboró la información proporcionada por el testigo, quien incluso presentó material audiovisual relacionado con las amenazas. Guerrero destacó el papel crucial que ha tenido este testigo al comunicarse con Patricia Ramírez para informarle sobre las amenazas recibidas.

Por su parte, Patricia Ramírez ratificó su denuncia presentada el 31 de diciembre, al conocer la posibilidad de represalias por parte de Quezada, en relación con la frustración de grabar un documental o 'true crime' sobre el caso de su hijo. "Confío en que se siga investigando y se tomen las medidas necesarias para garantizar mi seguridad personal", declaró Ramírez ante los medios.

Aunque inicialmente la causa fue archivada de manera provisional, se reabrió tras un recurso de la parte acusadora y la solicitud de nuevas pruebas. Para salvaguardar la seguridad de Patricia, la magistrada ha decidido anonimizar sus datos personales en el ámbito de la causa, tanto en Almería como en Ávila, un gesto que la denuncia ha agradecido y que pone de manifiesto el interés del juzgado por el caso.