ALMERÍA, 16 de junio. La madre de Gabriel Cruz, el niño trágicamente asesinado en Níjar en 2018, Patricia Ramírez, ha expresado su profundo desasosiego ante lo que considera son los "beneficios de la notoriedad" que la condenada por el crimen, actualmente en una prisión de máxima seguridad, está disfrutando incluso tras su condena. Según Ramírez, este fenómeno provoca un dolor adicional, ya que siente que la asesina de su hijo sigue "haciendo daño" desde tras las rejas.

Con motivo del que habría sido el día del 16º cumpleaños de Gabriel, Ramírez publicó una emotiva carta donde plantea su deseo de ofrecerle un "nuevo escenario". En este contexto, busca que el terrible suceso no se convierta en una mera anécdota mediática relacionada con la prisionera de Brieva, en Ávila, sino que la memoria de su hijo sea honrada de manera digna.

En su conmovedora misiva, la madre no solo lamenta el sufrimiento que ella y su familia han soportado, sino que también cuestiona la lamentable imagen que se da de su hijo frente a la de su asesina, a quien describe como "el mal absoluto". Ramírez anhela que, al menos en el día de hoy, la figura de Gabriel prevalezca y su recuerdo se asocie a la alegría de su infancia en lugar de a los egos de quienes buscan aprovecharse del dolor ajeno.

Patricia Ramírez también se refiere a la situación perturbadora que enfrenta en relación a la investigación en curso sobre la supuesta colaboración de empleados de la prisión, quienes habrían dado a la asesina acceso a ciertos privilegios a cambio de favorables condiciones. “¿Cómo se puede celebrar en este contexto, cuando quien causó tanto dolor sigue actuando con impunidad?", reflexiona Ramírez, manifestando su incredulidad ante la posibilidad de que la prisionera continúe generando sufrimiento.

Asimismo, Ramírez cuestiona cómo es posible que, dentro del sistema penitenciario, existan personas dispuestas a permitir que la condenada continúe ejerciendo su influencia negativa, burlando las reglas mientras manipula a su alrededor con total frialdad y sin remordimiento alguno.

La madre del pequeño también comparte su inquietud por el protagonismo que la prisionera busca obtener, recordando que a pesar del horror que causó, parece estar dispuesta a "manchar" aún más la memoria de su hijo para beneficiarse económicamente. "Es una lucha constante salir a defender la memoria de Gabriel contra quienes alimentan su ego y sus necesidades", concluye mientras lamenta la insistente necesidad de luchar por su verdad.

En un pasaje de su emotiva carta, Ramírez expresa su deseo de poder devolverle a su hijo la vida que le fue arrebatada. “Desearía poder ofrecerte todo aquello que te fue negado, prometerte que esto no se repetirá... Sería un regalo inmenso devolver la alegría y la inocencia que pertenecen a los niños, que las verdaderas brujas, como esta persona, solo habiten en los cuentos”, concluyó Patricia en su profunda reflexión.