MOTRIL (GRANADA), 28 Ago.

En apoyo a su hijo, Luis Rubiales, quien fue suspendido como presidente de la Real Federación Española de Fútbol por la FIFA este fin de semana, la madre de Rubiales ha iniciado una huelga de hambre indefinida en la parroquia de la Divina Pastora en Motril, ubicado en la costa de Granada. El motivo de la suspensión fue debido a los comentarios de Rubiales, quien afirmó que no renunciaría y justificó su beso con Jennifer Hermoso alegando que fue consensuado.

Según fuentes cercanas a la familia, Ángeles Béjar, la madre de Rubiales, ha solicitado que Hermoso "diga la verdad" y retome el "criterio" que mostró después del beso, el cual tuvo lugar después de la victoria del equipo nacional de fútbol femenino en Sidney, Australia.

En la parroquia del barrio de Capuchinos, han comentado que la mujer se encuentra en buen estado y rezando. Cabe mencionar que Rubiales se encuentra en Motril de vacaciones y que en el Estadio Escribano Castilla han aparecido pintadas en contra de él, las cuales, según el Ayuntamiento, serán eliminadas, informó Europa Press.