La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) ha presentado una queja sobre las pérdidas económicas en la agricultura causadas por la sequía en toda Andalucía, que se estima que alcanzan hasta los 3.000 millones en la región y más de 2.000 millones en el Guadalquivir. Feragua ha instado a las administraciones, tanto estatal como autonómica, a que tomen medidas para aliviar la situación.

Pedro Parias, secretario general de la asociación, señaló que la Cuenca del Tinto-Odiel-Piedras, en la provincia de Huelva, se encuentra en una situación crítica con una restricción del 25%; la Cuenca de Guadalete-Barbate, en Cádiz, tiene una restricción del 25% y del 50%, respectivamente, y que la Cuenca Mediterránea Andaluza, desde Tarifa a Vera, también presenta diferentes niveles de restricción. El nivel de restricción más alto se sitúa en la Axarquía, en el embalse de La Viñuela, donde se opera una agricultura de cultivos subtropicales con una limitación de riego estimada entre el 80% y el 90%.

En la Cuenca del Guadalquivir, la comisión de desembalse, que se reunirá el 17 de abril, ya ha anunciado una restricción del 88% en el sistema de regulación general, afectando a 350.000 hectáreas ubicadas en Granada, Jaén, Córdoba y Sevilla. “Va a ser una auténtica desgracia”, advirtió Parias. Otros sistemas como Sierra Boyera y Bembézar-Retortillo en Córdoba, la parte cordobesa y sevillana de la cuenca y el riego de Colomera han indicado dotaciones cero para el riego.

Parias detalló que, en la región en su conjunto, que se estima por encima de los 3.000 millones de euros en pérdidas, lo que supone un grave riesgo para la viabilidad de las explotaciones. Además, dijo que la sequía afectará también a la generación de empleo y causará problemas laborales. Feragua espera que las lluvias pueden mejorar en algo la situación, pero la asociación colaborará con las administraciones hidráulicas para optimizar los recursos y buscar alternativas para tratar de superar esta situación crítica.