SEVILLA, 3 de septiembre.

Durante los meses de julio y agosto de 2025, Andalucía ha registrado un total de 47 muertes en sus carreteras, consolidándose como la comunidad autónoma española con mayor número de fallecimientos, lo que representa un alarmante 21% del total nacional.

Este preocupante dato no es un fenómeno nuevo, ya que en 2024 se produjeron muertes en igual cantidad, reafirmando la tendencia de Andalucía como la región con más víctimas de la siniestralidad vial.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presentó hoy un informe sobre la seguridad vial en el que se destaca estas cifras, acompañado por el director general de Tráfico, Pere Navarro. Este balance se centra en la siniestralidad registrada en las carreteras durante el verano.

En total, el informe recoge que 228 personas han perdido la vida en las carreteras de toda España durante el verano, lo que supone una mejora con respecto a 2024, cuando se registraron 15 muertes más, representando una reducción del 6% en el número de fallecidos.

Además, durante este periodo se registraron 949 heridos graves, en un contexto donde la movilidad ha visto un incremento del 2,77%, superando los 100 millones de viajes por carretera.

Marlaska expresó que la disminución de muertes en un verano con un récord de viajes es un dato esperanzador, aunque advirtió que la seguridad vial debe seguir siendo una prioridad y no se debe bajar la guardia, dado que durante estos dos meses, 3,7 personas murieron cada día en las carreteras del país.

Instó a la población a seguir extremando las precauciones y promovió la necesidad de políticas que sostengan esta tendencia a la baja en la mortalidad vial.

El día más trágico del verano fue el 6 de julio, con once fallecimientos, mientras que se registraron cuatro días sin ninguna muerte en accidentes de tráfico: el 14, 16 y 28 de julio, así como el 25 de agosto. Este hecho de tener días sin muertes es poco común, registrándose en la historia únicamente en cinco ocasiones.

Un incidente destacado ocurrió en Sisante, Cuenca, donde cinco personas perdieron la vida, un hecho que no se daba desde el verano de 2014.

En las autopistas y autovías, se registraron 55 muertes, nueve menos que en el año anterior, mientras que en las carreteras convencionales se contabilizaron 173 fallecimientos, seis menos que en 2024.

Los usuarios vulnerables también sufrieron una disminución, con 101 fallecidos frente a 117 el verano pasado. Este grupo incluye 20 peatones, nueve ciclistas y 72 motoristas, un descenso notable que sitúa a los vulnerables como el 44% de las víctimas, en comparación con el 48% del año pasado.

De los 20 peatones que perdieron la vida, 11 murieron en carreteras convencionales y nueve en autopistas o autovías.

La causa más común de siniestralidad mortal continúa siendo los accidentes por salida de vía, que representaron el 43% del total de muertes, con 99 casos. Las colisiones frontales, en cambio, fueron responsables del 23% de los fallecimientos, es decir, 53 personas, lo que representa una disminución.

En cuanto a los grupos etarios afectados, la mortalidad ha disminuido en prácticamente todas las edades menos en la franja de 25 a 34 años, donde las muertes aumentaron a 38, representando un incremento de nueve muertes en comparación con 2024.

Respecto al uso de dispositivos de seguridad, entre los fallecidos de los que se dispone de información, 29 de 107 víctimas fallecidas en turismos o furgonetas no utilizaban cinturón de seguridad, en comparación con 27 de 105 el año anterior. Además, dos motoristas muertos entre los 65 no llevaban casco, al igual que un ciclista entre los seis fallecidos.

En términos de ubicación geográfica, Andalucía lidera el triste ranking de muertes, seguida de Castilla y León con 32 fallecidos. Las reducciones más notables de muertes respecto a 2024 se observan en la Comunidad Valenciana y en Murcia.

Desde enero hasta septiembre, se han contabilizado 746 muertes en carreteras españolas, lo que supone una disminución de 34 en comparación con el mismo periodo del año anterior, una caída del 4%.

Los desplazamientos por carretera han alcanzado niveles históricos, con 100,5 millones de movimientos, un aumento de 2,7 millones respecto al verano pasado. El mes con mayor actividad fue agosto, con 52 millones de desplazamientos.

El incremento de movimientos tiene relación directa con la Operación Paso del Estrecho, que ha visto un aumento considerable en el cruce de vehículos por territorio español. Hasta finales de agosto, se registraron 820.633 vehículos, un 7,9% más que en 2024, y se espera que esta cifra siga creciendo.

El ministro también mencionó los incendios forestales que han afectado a diversas regiones, lo que ha complicado la situación del tráfico y obligado a la Guardia Civil a implementar una serie de controles y ajustes en las operaciones de tráfico.

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha llevado a cabo 298 controles en áreas afectadas y ha activado medidas para garantizar la seguridad y la fluidez en la circulación, demostrando una vez más su compromiso con la seguridad vial y la gestión de emergencias.